El empresario Enrique Ortiz gastó más de 104.000 euros en dos viajes en yate a las Islas Baleares en los que invitó en agosto de 2008 y agosto de 2009 al entonces presidente de la Diputación de Alicante, Jose Joaquín Ripoll, del PP, ambos imputados en el caso Brugal. Así lo refleja la tasación que encargó la titular del juzgado del Primera Instancia número 1 de Orihuela, Rosa María Villegas, que investiga un posible delito de cohecho cometido en el marco de una trama organizada para adjudicar a Ortiz el plan zonal de residuos de la Vega Baja.
La tasación encargada por la juez se refiere a un viaje entre el 6 y el 8 de agosto de 2008 a Palma de Mallorca en la embarcación Elena, que habría costado, teniendo en cuenta el alquiler del barco, la tripulación, los amarres, el combustible y la dieta completa, un total de 70.142 euros. En ese viaje participaron seis personas, entre ellas Ortiz y Ripoll. También cuantifica el coste de un segundo viaje en otra embarcación de nombre Sofía, que habría alcanzado, por los mismos conceptos, los 34.215 euros.
La juez ordenó un informe pericial de ambos viajes, en lo que se refiere al empresario y el político del PP, así como a otro imputado en la causa, Rafael Gregory, que también participó. Los tres iban acompañados de sus respectivas cónyuges. La juez, que recibió el informe el pasado 24 de noviembre, considera que esas invitaciones a viajar en yate con los gastos pagados pueden considerarse dádivas castigadas como delito de cohecho en el Código Penal.
El seguimiento policial realizado en la investigación del caso Brugal permitió conocer la realización de ambos viajes entre Alicante y las Islas Baleares. De ahí que existan en el sumario grabaciones y fotografías relacionadas con los mismos.