Subidos a una escalera, un árbol o una tapia: las variopintas formas para ver jugar al fútbol a los niños al no poder entrar en los campos por la COVID

Los acontecimientos o encuentros deportivos que se celebren en instalaciones o en la vía pública “deberán desarrollarse sin público”. Así se recoge en la resolución publicada por la Conselleria de Sanidad el pasado 6 de noviembre en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana sobre medidas extraordinarias para combatir la pandemia de la COVID-19, una decisión que entre sus consecuencias implica que madres y padres -además de otros familiares- no puedan presenciar en directo los encuentros deportivos en los que participan sus hijos e hijas. Esta circunstancia está dejando imágenes de lo más variopintas alrededor de los campos de fútbol valencianos.

Cualquier fin de semana, al pasar junto a una instalación deportiva en la que se está disputando un encuentro de fútbol base, se puede ver a gran número de personas arremolinadas junto a una valla y sin guardar las pertinentes distancias de seguridad para ver jugar a sus hijos a través de las rejas que rodean el recinto. Pero no solo eso. Cuando la instalación está tapiada, es habitual ver a los padres portando escaleras para poder presenciar los partidos por encima de los muros o gente encaramada a las tapias, algunas de una altura considerable. También sirven andamios improvisados, vehículos, árboles o cualquier otra superficie elevada que facilite la visión por encima de la pared perimetral.

Muchos padres no entienden las restricciones de Sanidad, ya que consideran que con la actual situación existe un riesgo mucho mayor que cuando a comienzo de temporada se permitía el acceso de uno o dos familiares por niño al recinto: “Nos apelotonamos junto a un agujero que haya en la valla para poder ver los partidos cuando antes, cuando podíamos entrar al campo, estábamos mucho más distanciados y sin riesgo alguno”, apunta un padre en declaraciones a eldiario.es.

Desde los clubes opinan igual: “Haciendo bien las cosas, existen menos riesgos dentro de los campos que dejando a los padres fuera”. E insisten en que los familiares están “más seguros dentro del campo que fuera”, al tiempo que critican el agravio comparativo que se produce con otras actividades en las que sí que se permite la presencia de público, siempre de forma controlada y respetando unos aforos máximos determinados.

En este sentido, Iván Ausina, director deportivo del Club Almenara Atlétic comenta cómo tienen que explicar casi en cada partido a los padres que no se puede acceder al campo: “Aquí la gente se sube a la montaña, que tampoco es de fácil acceso para todo el mundo, para poder ver los partidos”, algo similar a lo que ocurre en otros campos como en Faura. “Dejar entrar al campo a un padre por niño supone que puedan entrar 30 o 40 en los partidos, lo que en principio resulta bastante sencillo de controlar, ya que se puede coordinar un cupo por cada equipo que esté jugando y comunicarlo con antelación”, sostiene Ausina, quien recuerda que es lo que se estaba haciendo antes de la resolución de Sanidad del 6 de noviembre.

Campaña #EntremSegurs

Desde la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana están intentando que la Conselleria de Sanidad se replantee estas restricciones y han puesto en marcha la campaña #EntremSegurs (entremos seguros) para que se permita el acceso a los recintos en condiciones de seguridad para minimizar el riesgo de contagios de COVID-19. El presidente de la federación, Salvador Gomar, se reunió hace dos semanas con la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, para plantearle esta reivindicación. Barceló se comprometió a revisar la prohibición de entrada de público en los acontecimientos deportivos si mejoraba la situación sanitaria, una decisión que no se tomará antes del próximo miércoles 9 de diciembre, fecha hasta la que sigue vigente la resolución del 6 de noviembre. “Hay unas medidas hasta el día 9 de diciembre y cuando finalice ese plazo se valorará cómo han funcionado y si es posible relajarlas, si es necesario prorrogarlas o incluso ampliarlas”, indicaban desde Sanidad a eldiario.es.

Gomar sostiene que el peligro que se crea con los padres fuera del campo “puede ser más difícil de solucionar”, e insiste en que permitir la entrada en los campos “no genera contagios”. “Hasta ahora, los positivos detectados en los entornos de los equipos provienen de fuera y desde Sanidad no se considera a los compañeros de equipo contactos estrechos, al compartir tiempo y espacio al aire libre”, relata el presidente de la Federación de Fútbol de la Comunitat Valenciana, quien añade que la temporada comenzó a mediados de octubre y desde mediados de agosto se venían celebrando partidos con una incidencia “mínima”. La prohibición, apunta, viene justificada por la movilidad, “pero si los niños tienen que ir a jugar, los padres se desplazan para llevarlos, por lo que la movilidad se produce, y si no pueden entrar al recinto, en algún sitio tienen que estar”.

Agudizar el ingenio

No todos los padres se quedan sin ver los encuentros de sus hijos. Ante la imposibilidad de acceder a los recintos, hay clubes que han ideado fórmulas para que se puedan seguir los partidos en directo gracias a la tecnología. Algunos clubes permiten el acceso a una persona que emite en directo el encuentro a través de las redes sociales para que madres y padres no se lo pierdan. De momento, este fin de semana no hay jornada en los campos de fútbol base valencianos; el próximo fin de semana veremos si se podrá acceder de nuevo a los recintos. Eso sí, en todo caso, con aforo limitado y guardando unas estrictas medidas de seguridad.