España logra un acuerdo en la UE que mantiene en 130 los días de pesca en el Mediterráneo si se aumenta la sostenibilidad del arrastre

Los pescadores valencianos podrán faenar en las aguas del Mediterráneo durante los mismos días que lo hacían hasta ahora, 130 al año. Pero este nivel de días de pesca incluye también una condición: que los barcos han de implementar mejoras en sus aparejos para hacer la pesca más sostenible.

Así ha sido acordado por los ministros de Pesca de la Unión Europea (UE) que han logrado cerrar por unanimidad un acuerdo sobre las posibilidades de pesca en aguas comunitarias del Atlántico y el Mediterráneo en 2025 tras dos días de reunión en Bruselas. Este encuentro ha estado marcado por la minoría de bloqueo que ha liderado España junto a Francia e Italia, que se oponían al recorte de los días de pesca en el Mediterráneo que había planteado la Comisión Europea (CE) a finales de noviembre, hasta un total de 27 días (un recorte del 79% de jornadas).

El recorte que marcaba la primera propuesta señalaba que el 60% de las poblaciones de peces que buscan los barcos en el mar Mediterráneo están sobreexplotadas por la pesca. Eso quiere decir que se las captura más allá de lo que la especie es capaz de reproducirse para tener un tamaño sano. La práctica ha producido décadas de abuso que ahora han abocado a una propuesta de la Comisión Europea de reducir drásticamente los días de faena en el mar para cumplir el reglamento de pesca firmado en 2019 y permitir que las especies del fondo marino se recuperen.

La clave está en la técnica usada en la pesca: el arrastre. Esta técnica del arrastre consiste en que los barcos lanzan la red lastrada para que atrape lo que se encuentre en el fondo del mar. Esos aparejos, en general, se llevan muchas especies a la vez. Por eso, los días permitidos de pesca se calculan, básicamente, en función de lo que necesita la especie que peor está –en este caso la merluza–.

Esto ha llevado a una sobrepesca que ha esquilmado el mar de esas poblaciones, haciendo disminuir algunas especies o incluso a hacerlas desaparecer. Además, esta pesca deteriora los ecosistemas y perjudica la cadena alimentaria. El desequilibrio puede llevar a la pérdida de vida marina. Lleva décadas para recuperarse del copaso de un stock.

Medidas sostenibles

Las medidas señaladas por la Unión Europea son un total de 12 que se deben implementar en los barcos pesqueros. Entre ellas destacan las que apuntan al cambio de las redes y de laspuertas voladoras, y también a vedas ajustadas de forma sectorial y de espacio. Específicamente las redes han de tener mallas más anchas para dejar escapar a los peces más pequeños, de 45 milímetros en costa y de 50 milímetros en profundidad. Se trata así de obligaciones que suponen un alto coste para los pescadores en inversiones.

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en su comparecencia ha manifestado que “ha sido un buen resultado para España, tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo”, porque se partía de una situación “muy desequilibrada y muy perjudicial en el Mediterráneo”. “Hemos conseguido revertir las propuestas de la Comisión a través de estas medidas técnicas”, ha indicado.

Además, Planas ha destacado “el esfuerzo del sector pesquero español en materia de adaptación a las nuevas técnicas”, y ha añadido que se trabajará para que algunas de estas medidas técnicas de implementación se puedan financiar a cargo de fondos europeos, además del apoyo que prestará el Gobierno de España en concertación con las cinco comunidades autónomas mediterráneas y el propio sector.

Sobre la aplicación de las medidas el ministro ha asegurado: “Ya estamos en contacto con las comunidades autónomas y con el sector y nos reuniremos los próximos días para que lo antes posible entren las medidas de compensación técnica”. Con todo, Planas concluía que “las medidas selectivas son más sostenibles para la preservación de los estocs y permiten que las empresas y los armadores puedan continuar con su actividad”.