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El “oro rojo” que esquilma Villar del Arzobispo: la empresa que explota la mina Mercedes gana 5,3 millones en seis años sin tributar en el pueblo

Mina Mercedes, sita en el término municipal de Villar del Arzobispo aunque también parte en Higueruelas, ha cambiado para siempre la fisonomía de estos municipios de la comarca de Los Serranos, en el interior de la provincia de Valencia. Se trata de una explotación de más de 135 hectáreas a cielo abierto que ha borrado del mapa varias montañas y ha secado la emblemática fuente Raimundo. Sus trabajos han llenado de polvo el municipio y han provocado la indignación de vecinos y ecologistas por el uso de explosivos y el borrado de algunos interesantes parajes acuáticos. Sus defensores mantienen que su permanencia en la zona es estratégica porque genera empleo en una zona de interior que sufre como nunca la despoblación.

La histótica cantera, lleva explotándose desde los años 70 del siglo pasado pero su impacto se ha agudizado en los últimos veinte, la explota la empresa de Villar del Arzobispo Arcigres SL. Esta sociedad, vinculada a otras empresas de transportes de un grupo familiar, trabaja básicamente para la industria de la cerámica de Castellón. Sílice, caolín, arenas amarillas y arcilla. El último material rojo es la joya de la corona y muy preciado por el sector que ha engordado las cuentas de esta empresa. 

Según las cuentas de Arcigres SL depositadas en el registro mercantil, la sociedad que dirigen Alejandro Gabarda y Elena Rodrigo ingresó entre 2013 y 2018 un total de 27,7 millones de euros y consiguió unos beneficios después de impuestos de 5,3 millones. Una retabilidad de más del 20% que muy pocas empresas del sector pueden ofrecer. 

Por su parte y según reconoce el concejal de Economía, Vicente Portalés, la empresa no pagaba ninguna tasa al municipio por la explotación. Años antes, abonaba unos 7.000 euros por la explotación de caminos que se le retiró por las dudas en su legalidad. El Ayuntamiento ha intentado hacer que la documentación esté en regla y ha conseguido que la empresa arregle un camino para el paso de camiones y otras actuaciones. Arcigres SL sí que abona los perceptivos impuestos de sociedades y tiene depositada la fianza que todas las empresas del sector deben aportar por explotar los recursos naturales. Este dinero es el que posteriormente tiene que servir para restaurar los daños que provocan los trabajos.

La empresa Arcigres, que no ha contestado a las llamadas de este periódico en el teléfono de sus oficinas, tiene contratados a 16 trabajadores, a los que hay que sumar otros ocho empleados de la empresa del holding familar Transportes Hijos de Gabarda y otro en Recursos Naturales y Logística. En total 25 trabajadores en un municipio de más de 3.500 habitantes.

En plena crisis económica y de la construcción, Arcigres siguió funcionando y ganando dinero de manera importante. De hecho, mientras en el sector aseguran que se encuentran a un 10% de la capacidad de producción, la empresa de los Gabarda y Rodrigo ganaba más de medio millón de euros al año en los difíciles 2013 y 2014. Llegaron los mejores tiempos y la pequeña recuperación y mina Mercedes dispararon los beneficios de sus explotadores. 790.000 euros en 2015, 853.139 euros en 2016, casi un millón en 2017 y el récord de 2018 con 1.647.867 euros, con una facturación ese ejercicios de 5,8 millones. Rentabilidad del 30% en el último ejercicio. 

Con el crecimiento de ingresos y facturación se ha incrementado el patrimonio de la empresa que en la actualidad ronda los ocho millones de euros.

La mina ha abierto un brecha en el muncipio por el eterno debate entre medio ambiente y sostenibilidad y empleo. Los números oficiales revelan el impacto en empleo de esta empresa, 25 empleados, y los beneficios que genera. En relación con el impacto, hay que dar un paseo y conocer lo que fue la partida de Colachán para saber qué ha pasado.