“A lo largo de los debates en los tres grupos de discusión de mujeres, salió de forma espontánea algunas experiencias de acoso sexual vividas a las Fallas. Se denuncia el uso agresivo e imprudente por los hombres hacia las mujeres, especialmente hacia las adolescentes, siendo percibido por algunas voces femeninas como un acto de violencia sexista”.
Este es uno de los aspectos que destaca el estudio de las Fallas de la ciudad de València desde una perspectiva de género (documento completo al final de la información) encargado por el Consell Municipal de les Dones i per la Igualtat a la Universitat de València. En concreto, ha estado liderado por la socióloga Verònica Gisgert y el doctor Joaquim Rius, con la colaboración de Laura Martínez y Helena Olcina.
Como informó eldiario.es, el informe cuenta con una parte cuantitativa cuyos resultados ya se hicieron públicos y que reflejaban, entre otras cuestiones, que solo un 12% de las 391 comisiones censadas cuentan con una mujer al frente como presidenta.
Recientemente se han publicado los resultados de la segunda parte basados en entrevistas en profundidad y grupos de discusión formados por hombres no falleros con vinculación a la fiesta, mujeres no falleras con vinculación a la fiesta, hombres falleros, mujeres falleras, hombres de la sociedad y mujeres de la sociedad civil.
En ella, destaca con un apartado específico (punto VII) el problema de la violencia machista en torno a la fiesta, como sucede en la mayoría de eventos multitudinarios.
Según refleja, “la relajación de las normas sociales, las aglomeraciones, la ocupación nocturna de la calle o el consumo de sustancias son algunos factores que contribuyen a que emerjan situaciones violentas. Consiguientemente, las fiestas son unos de los ámbitos en los que tiene que cuidarse, más si cabe, que todos los dispositivos de protección y de seguridad estén alerta”.
Según el estudio, “esta cultura de que 'en Fallas todo vale' mezclado con el consumo de alcohol también se extiende a formas de acoso sexual, lo que genera que el miedo a las agresiones sexuales durante Fallas está presente”.
El documento pone como ejemplo algunas citas textuales relatadas por las entrevistadas: “desde mi experiencia, sí que sigue habiendo bastante babosos y gente fuera de tono vamos, yo estando con gente por ahí con mis amigas, nos preguntaron ¿dónde habéis comprado la cerveza tal? y tu pues yo que se, has ido a un supermercado o lo que sea ¿no? pero después ahí empezaron a perseguirnos y yo por ejemplo tuve que salir corriendo para huir de dos, bueno de una pandilla que nos seguía”.
Por todas estas cuestiones, entre las recomendaciones que hace el documento figura la implantación de puntos violetas durante la semana fallera para facilitar y fomentar las denuncias de cualquier foma de acoso o violencia sexista, y la creación de 'mapas de miedo' en los que se identifiquen las zonas en las que ha habido incidentes.
El estudio hace referencia al publicado meses atrás por la Universidad Pública de Navarra sobre agresiones sexuales en San Fermín, según el cual, entre los años 2004 y 2017 se registraron 74 denuncias de agresiones o abusos en San Fermín, 64 en Fallas, 58 en la Feria de Málaga, 52 en el Pilar y 4 en la Tomatina.
Al respecto, pone como de relieve que “el trabajo de abordaje de las agresiones y los abusos sexuales en San Fermín hechos por el Ayuntamiento de la ciudad ha facilitado una sensibilización y un apoyo ciudadano sobre los delitos contra la libertad sexual, favoreciendo la identificación y percepción de estas violencias parar las mujeres, haciendo aumentar el registro de denuncias”.
Sin embargo, fuentes de la Conselleria de Igualdad han descartado por el momento la implantación de estos puntos violetas en Fallas: “no están pensados para fiestas locales, salvo que hubiera un concierto multitudinario; es una acción más enfocada a macro festivales de música”.
Lo que sí que llevarán a cabo es una campaña de concienciación en la mascletà del Día de la Mujer (8 de marzo). También el Ayuntamiento de València ampliará en Fallas a casales y carpas la campaña de prevención que se realiza en los locales de ocio con el lema '0 agresiones machistas'.
Un libro de estilo que no gusta a los artistas
Uno de los aspectos más polémicos en los que se centra el estudio hace referencia al tratamiento de la figura de la mujer en los monumentos falleros.
En este sentido, se sacaron datos estadísticos a partir del análisis realizado las pasadas fiestas por un equipo de 13 personas de los elementos artísticos de 202 fallas (desde la sección especial hasta la 5ª categoría) cubriendo toda la cartografía de la ciudad.
Del análilis se concluye que los remates del 48% son figuras masculinas, un 26% son femeninas, un 19% mixtos, y un 7% son figuras no humanas.
Sobre los ninots, en el 63% de las fallas analizadas la figura femenina aparece hipersexualizada. Además, en el 9% de ellas había mujeres representadas, en el 6% no había ninguna y en el 14% había el mismo número de ninots masculinos y femeninos. El 71% de las fallas contaban con algún ninot masculino.
Al respecto, en el apartado de recomendaciones, el estudio propone elaborar un manual de estilo del arte y la creatividad fallera des de una perspectiva de género para que lo tengan en cuenta los artistas falleros en la elaboración de los monumentos.
Una idea que no ha caido nada bien entre el gremio. Al respecto, el maestro mayor, José Ramón Espuig, ha comentado que el sector, como el resto de manifestaciones artísticas, tiene que tener total “libertad ceativa”.
Espuig ha afirmado que ni son “machistas”, ni mucho menos están “en contra de la mujer”, pero considera que “a ningún artista, escultor o pintor se le diría cómo debe trabajar, por lo que no cree acertado que desde la Universitat o el Consell de les Dones les digan cómo deben hacer su trabajo.
El estudio, como conclusión general, establece que “a pesar de los avances de los últimos años en el sentido de una mayor igualdad de género en las Fallas, existe todavía hoy una gran diferencia en la participación y en los roles de los hombres y mujeres”.