Las europeas, Compromís y el tercer espacio en Valencia

Si leemos los periódicos de ámbito estatal hoy, en la jornada de resaca de las elecciones europeas, podemos sacar 3 conclusiones. La primera que el bipartidismo se hunde -el bipartido sistémico no llega al 50% cuando en las pasadas europeas superaba el 80%. La segunda que el hundimiento puede no haber llegado al límite, la fidelización del voto está desapareciendo, estamos transitando hacia un panorama político en el que cada vez hay menos gente que “es de X partido” y cada vez hay más gente que “vota a X partido” y su decisión de votar a uno u otro puede variar de manera imprevisible aumentando espectacularmente la volatilidad del voto. Y la tercera conclusión, consecuencia en parte del hundimiento del que hablamos, es que los partidos pequeños crecen simultáneamente, lo que, desde el punto de vista de la izquierda, rompería el mito de que la izquierda necesita unirse para crecer. Estas europeas corroboran –como ya pudimos comprobar en las últimas elecciones valencianas o gallegas- que la izquierda cuanto más fragmentada, más voto recoge. Esto ya lo dijimos algunos antes de conocer el resultado de las europeas, cuando el CIS daba un infladísimo 65% al bipartido y un único eurodiputado a Podemos (ha sacado 5).

Si el panorama que han dejado las elecciones europeas en España da para escribir una tesis doctoral, si nos centramos en el caso valenciano tenemos para escribir una epopeya – como mínimo. El Partido Popular, partido hegemónico en el País Valenciano desde tiempos inmemoriales ha perdido medio millón de votos desde las últimas europeas, sólo en la capital, otrora bastión incontestable de Rita Barberá, se ha pasado del 54% del voto al 28%, es decir, se han quedado a la mitad de lo que hace cinco años fueron. Por lo que respecta al PSOE, sus siglas ya no pueden distinguirse de la expresión “caída libre”, los socialistas pasan del 37% al 21% perdiendo más de la mitad de su electorado. En Valencia se hunde el PP, el PSOE y se consolida, como alternativa a lo de siempre, la izquierda, con un espacio que ronda el 26%. Este espacio lo llevan anunciando las encuestas hace tiempo, es el tercer espacio de la política valenciana que en estas europeas ha pasado a ser segundo espacio (26% de la izquierda frente al 21% del PSOE) y acercándose peligrosamente al primero y que, en esta ocasión, se ha repartido a partes bastante iguales entre IU (10,35%), Podemos (8,24%) y Compromís (7,92%).

De cara a 2015 cabe esperar que esta tendencia se consolide. Es decir, que continuemos asistiendo al hundimiento del bipartido, que siga habiendo una alta volatilidad y que el tercer espacio (la izquierda) siga siendo quien se beneficie de todo ello desde su pluralidad y sin necesidad de buscar pactos poco naturales. Además cabe tener en cuenta otro factor: los valencianos en las europeas votan en clave estatal pero en las autonómicas y las locales lo hacen en clave valenciana. El bipartidismo lo encarnarán dentro de un año actores más próximos y sobre los cuales la ciudadanía tiene más información. Se evaluará entonces al PPCV de Fabra y Rita, al PSPV de Puig y Calabuig, a la EUPV de Sanz y Sanchis y… al Compromís de Oltra y Ribó. Compromís tiene al alcance de su mano que ese espacio del 26% explosione definitivamente. Alguien podría pensar que habiendo quedado en sexta posición en las europeas, Compromís va camino del estancamiento en 2015. En absoluto. Compromís es una formación de ámbito valenciano e ideología valencianista, las elecciones europeas suponían un escenario adverso para la formación, todo un reto, que han superado con éxito y más teniendo en cuenta la alta competencia en su mismo espacio, pero las autonómicas y las locales son harina de otro costal. El año que viene el bipartidismo puede morir en Valencia a los pies de un Compromís que está en una situación idónea para liderar el cambio: cuenta con una estructura territorial más amplia que EUPV, UPyD o Podemos, una candidata potente y mediática y un discurso alternativo y conectado con la demanda política del tercer espacio. Es un espacio que tiene cada vez más demanda social, un espacio que crece mientras se desploman los otros dos – que no dejan de ser el mismo. Es un espacio que puede pasar de tercero a primero si existe alguien capaz de liderarlo y en el País Valenciano si existe alguien capaz de hacerlo, sin duda, es Compromís.