El exconcejal del PP de València Alberto Mendoza ha cambiado su versión en el caso Taula que investiga la financiación ilegal de los populares de la ciudad cuando los presidía Rita Barberá.
Mendoza, que negó en un primer momento que se hubiera urdido un plan para utilizar dinero negro en la campaña de 2015, ha asegurado este viernes ante el juez que abonó 1.000 euros al partido y que la tesorera en aquella época, María Carmen García Fuster, se ofreció a devolverle, aunque ha añadido que desconocía cómo se lo iban a reintegrar.
El exedil, ha asegurado que se negó y no aceptó el dinero, han confirmado fuentes jurídicas a eldiario.es.
Por su parte, Cristina Montalvá, que como Mendoza había pedido declarar voluntariamente, ha defendido que García Fuster nunca le ofreció devolverle el dinero. La exasesora del partido ha dicho que abonó los 1.000 euros porque entendió que no había dinero para la campaña.
Hasta la fecha solo cuatro testigos que se negaron a pagar y una asesora que pagó pero no recibió el dinero negro eran los que había explicado el modus operandi de la presunta trama corrupta. El resto de los imputados lo negaron en la instrucción. Por eso, la declaración voluntaria de Mendoza y Montalvá era tan importante aunque finalmente no parece que acabe siendo tan determinante.