Compromís y Podemos, Podemos y Compromís, llevan meses negociando una eventual alianza para competir en las elecciones generales del 20 de diciembre. Frente a la voluntad inequívoca del partido de Pablo Iglesias de armar una sola candidatura en la Comunitat Valenciana, las distintas patas de la coalición valencianista aún no han cerrado un acuerdo. La militancia del Bloc y Gent de Compromís está en contra de la confluencia, VerdsEquo e Iniciativa, el partido de Mónica Oltra, el político valenciano mejor valorado, a favor.
En las elecciones autonómicas de mayo, Compromís obtuvo el 18,7% de los votos y Podemos el 11,5. Una encuesta publicada el 9 d´octubre y otra del 12, sin embargo, apuntan que Podemos superaría holgadamente al partido de Oltra en las generales de diciembre. Eldiario.es ha consultado a cuatro politólogos sobre los pros y contras del pacto para ambas formaciones.
Jorge Galindo, miembro del grupo de análisis Politikon e investigador en el Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra. “A la vista de las últimas encuestas, que revelan la potencia del voto dual en la Comunitat Valenciana [Compromís perdería a favor de Podemos muchos de los apoyos que tendría en unas elecciones autonómicas], he cambiado mi posición: el pacto es conveniente”.
“Aunque Compromís aparece como el partido que mejor defiende los intereses valencianos y Oltra es el líder más valorado, el eje nacional y el efecto sustitución, el voto en clave estatal en las elecciones generales, parece evidente. No sabemos lo que pasará, pero las encuestas aconsejan el pacto”.
El riesgo de suicidio para Podemos
Antonio Alaminos, catedrático de Sociología Matemática en la Universidad de Alicante y especialista en métodos y técnicas de investigación social. “La cuestión central no es solo si van juntos o no. La cuestión también es en qué forma (bajo qué nombre) lo hacen y se presentan”. Dicho esto, “objetivamente, ir juntos beneficia a Compromís y perjudica a Podemos (dependiendo de la elaboración de las listas, debería ceder posiciones que por ir solo serían suyas). Compromís se apoyaría en el tirón nacional de un líder como Iglesias, que puede debatir con Mariano Rajoy. Los debates entre el presidente del Gobierno y Oltra no tienen sentido en elecciones generales”.
Para Alaminos, que ha trabajado en el gabinete técnico del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), el pacto no está exento de peligros: “La paradoja es que en el caso (absolutamente improbable) de que la coalición no se denominara Podemos, juntos restarían votos más que sumar. Podemos es marca nacional. Aceptar las condiciones del Bloc [el partido mayoritario de Compromís] es medio suicidio”.
Para Compromís, la “opción óptima sería ‘camuflarse’ dentro (como en las muñecas rusas) de Podemos y después poner en valor sus siglas con los escaños en la mano. Al fin y al cabo, es lo que ha pasado en las Autonómicas: El Bloc dentro de la muñeca rusa de Compromís con la cara de Oltra”.
Compromís: o partido de poder o sucursal valenciana de Podemos
Òscar Barberà, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad de Valencia, cree que la alianza sería positiva para ambas partes. “Sumarían más que en solitario ya que la agregación de votos serviría para superar las barreras electorales en forma, de por ejemplo, circunscripciones. Además, aunque algunos votantes 'pata negra' se sintieran molestos con la unión, en general preferirían votar a la alianza antes que optar por la abstención, por mal que que les supiera”.
Si electoralmente Barberà solo ve ventajas en la confluencia, no tiene tan claros los efectos a medio plazo sobre las dos organizaciones, especialmente Compromís. “Se arriesgaría a ser la pata valenciana de Podemos. En cierta manera, el partido, con este pacto, decide parte de su futuro. Por expresarlo en términos catalanes. Si quiere ser ERC, un partido independiente con vocación de gobernar, o Iniciativa per Catalunya, una formación con visibilidad por ser, en cierta manera, la pata catalana antes de Izquierda Unida y ahora de Podemos a través de Catalunya Sí que es Pot”.
“Podemos es el gran beneficiado”
Anselm Bodoque, también profesor de Ciencias Políticas en la Universitat de València, discrepa de sus colegas. “Compromís debería ir por libre a las generales ya que la alianza sólo beneficiaría a Podemos. Por lo general, casi todas las coaliciones, salvo las muy globales estilo mareas, restan votos. Muchos votantes de uno de los dos partidos no apoyarían la unión de ambos”.
Bodoque, además, cree que Iglesias ya no es un caballo ganador. “Su resultado final es una incógnita pero parece claro que el movimiento se desinfla. Además, es un partido de Madrid, sin capital social ni cuadros influyentes a nivel valenciano. Puede aportar votos, pero la marca Compromís se diluiría y se podría perder la oportunidad histórica de consolidar una marca valenciana con voz propia a nivel estatal”.
Bodoque desconfía de las encuestas que dan malos resultados a Compromís en las generales. “Habitualmente, muchos estudios hechos desde Madrid no captan el potencial” electoral de la coalición, como ya pasó con el CIS en las elecciones de mayo. ¿Y Por qué, a la vista de estos argumentos, parte del partido apuesta por la confluencia con Podemos? Bodoque aventura una hipótesis. “Oltra pertenece al mundo emocional de Podemos”, que comparte con Compromís su posicionamiento ‘antiestablishment’ y regenerador. Además, puede haber un cálculo político. Si esa eventual alianza superara al PSOE, el equilibrio de fuerzas en la Generalitat Valencia podría ser bien diferente“.