El President de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, ha evitado pedir responsabilidades al alcalde de Cullera, Ernesto Sanjuán (PP) después de que se supiera que los bomberos le remitieran un fax expresamente para prohibir el castillo de fuegos artificiales que acabó prendiendo fuego a la montaña y calcinando 3,4 hectáreas de monte.
Fabra únicamente se ha remitido a la apertura de expediente anunciada por el conseller de Gobernación, Serafín Castellano, y a manifestado que el Consell “actuará” si ha habido “alguna actuación irregular”, después de que el ayuntamiento hiciera caso omiso al Nivel 3 de Preemergencia de alto riesgo de incendios forestales que prohibe cualquier tipo de acto pirotécnico.
El President de la Generalitat ha lanzado balones fueras y no ha querido referirse al alcalde, de su mismo partido y también responsable de Turismo de la Diputación de Valencia, afirmando que “hay que esperar al cierre del mismo y procederemos como corresponda”, porque “no se puede dar nada por hecho”.
A Fabra también le han preguntado si ha hablado con el alcalde de Cullera, a lo que ha respondido que quien ha hablado con Sanjuán es la directora general “pero el tema está en abrir expediente y ya está. Esto no es una cosa nueva, ya ha pasado en varias ocasiones, que hemos abierto expedientes de estas características a otros municipios”.
Fabra ha concluido afirmando que “hay que hacer las cosas con normalidad. Se va a ver quien tiene la responsabilidad y se aplicará con toda la normalidad del mundo, porque es lo responsable y lo sensato. A partir de ahí cada uno puede hacer y decir lo que quiera”. Y preguntado sobre si el alcalde ha perdido perdón únicamente ha respondido que “se lo tendrán que preguntar a él”.
'Mascletà' suspendida
Por otro lado cabe desacar que el Ayuntamiento de Cullera sí que ha suspendido este mediodía la 'mascletà' que estaba prevista dentro de los actos de la fiestas patronales, debido a que todavía está en vigor el Nivel 3 de Preemergencia por incendios forestales. La suspensión se ha producido casi dos horas después de la hora programada, cuando los vecinos estaban esperando el espectáculo.