La portavoz del Consell, María José Catalá, ha afirmado este jueves que les “preocupa” todo lo que se está conociendo en torno a la empresa de la Diputación de Valencia Imelsa, pero “saltarse la presunción de inocencia sería algo totalmente contradictorio también en nuestro proyecto político”.
Catalá ha manifestado en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell que quieren que “se sepa la verdad” sobre este asunto, pero ha considerado que hay que actuar con “prudencia”, con “precaución” y con “tranquilidad” en estos casos, pues aún no tienen “constancia” de los hechos.
Sobre si el presidente del PP, Alberto Fabra, esperará o no a una imputación para expulsar del PP a afectados, ha dicho que habrá que “preguntarle a él”, que es el que tiene las responsabilidades, y ha considerado que se han hecho “meras interpretaciones” de la afirmación de Fabra de que no esperaría a la imputación si había evidencias.
Respecto a la manifestación del vicepresidente y portavoz del PP en la Diputación de Valencia, Juan José Medina, de que una hipotética expulsión no es competencia de Fabra y no hay que ser “tan presidencialistas”, Catalá ha replicado que “solo hay tres cargos” en el PP que dependen “única y exclusivamente” del presidente regional.
Se trata, ha añadido, del comité de derechos y garantías, del comité electoral regional y de la figura del tesorero, “por tanto, que el presidente sea presidencialista en un cargo que depende exclusivamente de él, me parece lo más razonable del mundo”.
Sobre si le preocupa que haya una guerra interna en el partido a tres semanas de las elecciones por este asunto ha afirmado que no, ya que está “convencida de que el PP y todos” los que integran ese proyecto estarán “a la altura de las circunstancias”.
No hay “maniobras internas”
La portavoz del Consell ha manifestado que no ha percibido “nada que pudiera asociarse a una maniobra interna” en el partido, y ha acusado a Esquerra Unida, que presentó una denuncia sobre Imelsa en Fiscalía que esta ha llevado a un juzgado, de hacer de la denuncia judicial su “única política” esta legislatura.
Preguntada sobre cómo se destituye a un presidente provincial del PP, Catalá ha respondido que hay que preguntarle a la coordinadora general del partido, ya que sobre eso debe pronunciarse el PP y no el Consell, que no tiene “ninguna vinculación” con Imelsa o la Diputación.
Además, ha rehusado pronunciarse sobre qué haría ella en el caso de encontrarse en la situación de Rus, ya que se trata de un “futurible” y no puede hablar “de cosas que en este momento” no le pasan.
Catalá ha considerado que se debe tener “constancia” de que los hechos que están publicando los medios de comunicación “tienen una base real”, y por tanto quieren esperar “a tener un mayor conocimiento sobre el asunto” antes de hablar de medidas internas en el PP.
Ha afirmado que la persona contra la que se señalan “determinados hechos delictivos ya no ostenta responsabilidades” en la Diputación, el exgerente de Imelsa Marcos Benavent, y ha añadido que para que este tipo de medidas “se extiendan a otros cargos” deberían tener “una constancia”, como la que tuvieron en su día en el caso de Imelsa.
“Insisto en que la prudencia es muy sana en estas cosas, y creo que tenemos que tener una constancia de los hechos mayor. En el momento en que se tenga, evidentemente se tomarán las decisiones oportunas”, ha destacado Catalá, quien ha reiterado que Fabra es el presidente autonómico que “de forma más contundente ha tomado medidas contra la corrupción” y ha puesto contra ella una línea roja “totalmente clara”.