Fabra pide caridad a Rajoy
La asfixia financiera de la Generalitat, el hartazgo de la ciudadanía ante los recortes, el cansancio de empresarios y autónomos ante los impagos de la administración autonómica y la inflexibilidad del Ministerio de Hacienda ante la petición de una mejor financiación para la Comunidad Valenciana han dejado sin margen de maniobra al Consell, que sólo confía ya en la caridad de Madrid para salvar 2014.
Por ello, Alberto Fabra ha pedido 1.500 millones de euros a Madrid para cuadrar sus cuentas este año. De otra manera, o habrá más recortes o más déficit, es decir, sin la posibilidad de endeudarse, más facturas en los cajones o impagos. Un escenario muy temido por el presidente de la Generalitat, que afronta a corto plazo dos citas: las elecciones europeas de junio –que podrían marcar su futuro en el partido, o las autonómicas de mayo de 2015, que amenazan con acabar con 20 años de gobierno en el PP.
“La situación durante los últimos años es grave porque el modelo de financiación actual no cubre ni los gastos en Educación ni Sanidad y actualmente hay un desfase de 1.500 millones de euros”, dijo Fabra en una comparecencia extraordinaria el viernes. “No podemos estar un año más infrafinanciados por el Gobierno de España porque eso ha generando una deuda que tenemos que sufragar ”, insistió. Lejos quedan los ataques al anterior gobierno del PP –“Zapatero nos ha ninguneado simplemente por ser del PP”, decía el presidente de la Generalitat, incapaz de arrancar de Mariano Rajoy más dinero para la Comunidad Valenciana.
Sin mejora de la financiación, capacidad para recaudar más o nadie que le preste un duro a una administración quebrada, Fabra, dado el fracaso de sus reivindicaciones en Madrid, ni siquiera apoyadas por los diputados valencianos del PP en el congreso, ha optado por pedir compasión al Ministro de Hacienda, Cristobal Montoro: quiere 1.500 millones libres de cargas, a diferencia de otros adelantos del estado que tendrán que ser devueltos con intereses.
Sin Plan B
¿Y si Rajoy y Montoro no atienden los ruegos de Fabra? «No lo sé», acepta el presidente del Consell, que carece de alternativa en caso de que Madrid no se inmute ante su petición. Teniendo en cuenta su escaso peso político en la escena nacional, los continuos desplantes de Montoro, que niega incluso que la Comunidad Valenciana esté mal financiada o la última bofetada de Rajoy a los valencianos en los presupuestos de 2014, los antecedentes no invitan al optimismo.