Amor, con amor se paga. Vicente Burgos Antón, un histórico del PP, amigo de juventud de Francisco Camps y Esteban González Pons, ha encontrado acomodo en la administración pública valenciana tras su fugaz paso por el consejo de administración de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), donde llegó, con otros cuatro compañeros, para liquidar Canal 9.
Burgos ha sido nombrado jefe de gabinete del Consell Jurídic Consultiu, el organismo que asesora al gobierno de la Generalitat en materia jurídica y del que forma parte, precisamente, Francisco Camps. Según el diario oficial de la Generalitat, Burgos tendrá un contrato temporal al ser un nombramiento eventual. Los jefes de gabinete de las conselleries cobran 48.000 euros al año.
Burgos, que lleva unos años lejos de la primera línea de la política, fue nombrado consejero de RTVV el 7 de noviembre. Entonces, una vez se había perdido el control de Canal 9, tomado por los trabajadores, Alberto Fabra, presidente de la Generalitat, renovó el consejo de administración de la televisión tras la renuncia de los consejeros nombrados por el partido, disconformes con el cierre.
Ernesto Moreno fue nombrado director general y Burgos, con otros hombres cercanos al PP, consejero. Su labor fue prácticamente inexistente. Se limitó a facilitar legalmente el cierre de la televisión, que dejó de emitir en una chapuza retransmitida en directo a todo el mundo el 29 de noviembre de 2013. Ahora mismo tres administradores intentan liquidar la empresa, que aún no ha despedido a los trabajadores, sin empleo pero con sueldo.
Un agujero de 9 millones
El último destino conocido de Burgos en la empresa pública fue la gerencia de la Fundación Jaume II el Just, de la que, según El País, fue destituido tras generar un agujero de 9 millones de euros. Su trayectoria como gestor empresarial tampoco parece brillante. Fue consejero de una empresa familiar ya sin actividad que aún tiene deudas con la seguridad social, según Valencia Plaza.