La próxima semana se celebran, al fin, las Fallas de la pandemia, que quedaron pendientes por la declaración del estado de alarma en marzo de 2020 a causa de la irrupción de la COVID-19. Estas emblemáticas fiestas tampoco se pudieron celebrar el pasado mes de marzo, cuando fueron aplazadas por segunda vez. Finalmente, y gracias a la mejora de la situación epidemiológica en la Comunitat Valenciana, hace apenas diez días, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública confirmó con representantes del colectivo fallero la celebración de los actos más representativos, aunque condicionados por las restricciones marcadas por el Gobierno valenciano, como el toque de queda o la reducción de aforos.
Evidentemente, València es el referente fallero por excelencia. Sin embargo, no solo la capital plantará sus monumentos a principios de septiembre. Otras diecisiete localidades han confirmado la celebración de sus festejos falleros en esas mismas fechas, mientras que otros municipios lo harán en otros días del mismo mes o, incluso, en octubre, aprovechando las festividades del 9 (día de la Comunitat Valenciana) y el 12 (la hispanidad). En total, son 36 las localidades que tienen previsto celebrar las Fallas en las próximas semanas, mientras que otras han decidido suspenderlas definitivamente y dejarlas para marzo de 2021.
Entre las que sí que celebrarán sus Fallas (con los tradicionales actos de la ofrenda, la 'cremà', los pasacalles...) se encuentra la Federación Junta Fallera de Sagunt, que cuenta con una treintena de comisiones que incluyen también dos en las localidades vecinas de Faura y Gilet. Como reconoce el presidente de la federación, Jaime Gil: “por fin vamos a celebrar las Fallas, aunque sea una celebración atípica”. Se trata, apunta, de unos actos -del 31 de agosto al 5 de septiembre- que corresponden todavía a 2020 y servirán para “cerrar un ciclo”: “Va a ser una celebración muy condicionada, más cultural que lúdica”.
La decisión se tomó en junta de presidentes y la votación no fue, ni mucho menos, unánime y obliga a todas las comisiones, aunque hay una que ha decidido no plantar monumento (El Remei), “una comisión muy pequeña”. Este hecho puede conllevar una sanción, ya que el reglamento obliga a todas las fallas a plantar: “Han asumido ese posible castigo, que debería decidir una comisión”.
También sacarán sus monumentos las 29 comisiones de Torrent entre el 1 y el 5 de septiembre y realizarán sus actos, como en el caso de Sagunt y el resto de localidades que celebran la fiesta, “de manera segura y responsable”. Así, sostienen que no serán unas fallas al uso, sino que se celebrarán aquellos actos oficiales o “patrimoniales” -aquellos esenciales- para cerrar el actual ciclo fallero, renunciando a la parte “más festiva y lúdica”. “Posiblemente no serán las Fallas que habrían soñado tener” las falleras mayores, reconocían desde junta en un comunicado.
En el caso de Gandia, otra de las juntas locales más numerosas, con más de una veintena de fallas, también celebran la fiesta entre el 1 y el 5 de septiembre: “Disfrutaremos de las fallas que la COVID-19 nos quitó”. “No serán las Fallas que todos conocemos, pero con ellas cerraremos un año para poder resurgir y volver a comenzar con más fuerza”, apuntan desde la Federació de Falles de Gandia.
Alzira, la junta local más numerosa fuera de la capital con 35 comisiones, tenía previsto realizar entre el 2 y el 5 de septiembre unas Fallas más atípicas si cabe que en otras localidades. La capital de la comarca valenciana de La Ribera contemplaba inicialmente que se plantaran tan solo nueve de sus más de treinta monumentos. Sin embargo, en agosto se acordó posponer la celebración a octubre (del 9 al 12) y en lugar de plantar nueve fallas, finalmente serán solo seis: las tres de categoría Especial, una de Primera y dos de Tercera: (El Mercat, Plaça Major, Camí Nou, Hernán Cortés, Pintor T. Andreu y Sant Andreu). “'Plantar' y 'cremar' no era una opción para las comisiones”, sostienen desde la junta local, y añaden: “Hay que trabajar para poder realizar las Fallas de la manera más digna posible, siempre con el consentimiento de las autoridades y con la seguridad como primera premisa; abriendo la puerta a todas las comisiones que quieran celebrar las fallas en octubre”.
Burriana también decidió el pasado mes de mayo que plantará sus monumentos del 8 al 12 de octubre tras analizar todas las posibilidades. Tal y como explicó en su día la concejala y presidenta de la Junta Local Fallera, Sara Molina, la mayoría del colectivo consideró “irrenunciable” la celebración de determinadas actividades que consideraron “imprescindibles para una celebración digna”. En la ciudad se descartó realizar las Fallas a comienzos de septiembre para no hacerlas coincidir con las fiestas patronales.
También tendrán lugar las Fallas en septiembre, aunque en otras fechas (del 8 al 12), en ciudades como Paterna, mientras que en localidades con una gran tradición, como pueden ser Xàtiva, Dénia o Cullera, la decisión fue aplazarlas definitivamente hasta el próximo mes de marzo. Igual que sucede en Burriana, en octubre también habrá Fallas en lugares como Benicarló o Almussafes.