El presidente de la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya --entidad integrada por Fampa Castelló Penyagolosa, Fampa-Valencia y Fampa Enric Valor Alicante--, Rubén Pacheco, ha denunciado este lunes los “fuertes” recortes en la educación pública y el “desvío” de recursos hacia la concertada en el inicio del nuevo curso escolar, que ha calificado de “nada positivo”.
La entidad hace uso este año del eslogan 'Protegemos la educación pública', que se fija en el caso conreto del colegio Max Aub de València, un centro que califican de “referente” en la educación pública“ y que ha puesto en valor por las prácticas educativas y la participación e implicación de toda su comunidad.
Ante el inicio del curso la Gonzalo Anaya pide la retirada del los recortes, que no se paralice el plan Edificant de construcción de centros, y “echar atrás la mal denominada ley de Libertad Educativa', que no es libertad ni es educativa”.
Así lo ha señalado Pacheco este lunes en la rueda de prensa de comienzo de curso que ha ofrecido la Confederación de AMPA Gonzalo Anaya, ante el CEIP Max Aub. A la convocatoria también ha asistido el miembro de la AFA del centro Pau Vendrell y representantes de las entidades y sindicatos que forman parte de la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic.
Según Pacheco, los centros públicos atraviesan una situación en la que el “recorte económico” del plan Edificant ha significado la pérdida de alrededor de 160 millones de inversiones. “Evidentemente, era mejorable, pero una cosa es mejorarlo y otra, muy diferente, es eliminarlo”, ha valorado.
Además, ha criticado la “falta de transparencia, diálogo y participación efectiva” de la Generalitat, carencia que “no habían visto antes a pesar de que a la administración pública valenciana se le abre la boca diciendo que hay un diálogo permanente que no existe”, ha lamentado, a lo que ha añadido que en el anterior curso se reunieron “una única vez” con el secretario autonómico de Educación, Daniel MacEvoy, “por petición de la propia federación y después de siete meses de espera”.
Asimismo, ha expuesto que el Consejo Escolar Valenciano se ha reunido dos o tres veces y la Mesa de Madres y Padres lo ha hecho “exclusivamente por temas de urgencia”. “De manera que si esto es participación, si esto es la política de educación participativa que impulsa el Gobierno valenciano ahora mismo, vamos muy mal”, ha lamentado.
Desde la Confederació Gonzalo Anaya han reclamado “proteger la educación pública” a través de “más inversión”, mejorando las infraestructuras educativas, paralizando la “segregación y la masificación del alumnado que supone el distrito único”, eliminando los conciertos educativos, “garantizando” la enseñanza del valenciano, con “estabilidad” de las plantillas docentes y personal educatuivo, con “más apoyo y recursos” para una “verdadera” inclusión educativa, potenciando una red 0-3 años “gratuita, pública y universal”, y “luchando” por una salud mental y para que se acabe con el acoso escolar.
En ese sentido, Rubén Pacheco ha denunciado que “todavía” no tienen información respecto a la enfermera escolar, reclamada “hace décadas”, ni tampoco sobre el Plan de Salud Mental anunciado por el conseller de Educación, José Antonio Rovira. “Todavía no hemos visto las 300 enfermeras y enfermeros escolares que se nos han prometido, no tenemos ni idea respecto a esto porque, como todo, no se nos ha informado”, ha insistido.
“Pero una de las cuestiones más alarmantes es precisamente la falta de plantilla docente. Ahora mismo se nos está vendiendo, o intentando vender, que hay un incremento de 1.200 profesores en el sistema educativo, cuando realmente en este curso estaban prometidos 1.900 más”, ha sostenido, a lo que ha añadido que se ha de sumar la “tremenda cantidad de docentes que deberían tener ya la plaza confirmada y a día de hoy todavía no saben nada”.
“Absoluto menosprecio” al valenciano
Preguntado sobre cómo se está implementado la nueva ley de libertad educativa y cómo afecta a la comunidad docente, Pacheco ha apuntado que “deja un panorama en el que el valenciano es absolutamente menospreciado en la educación valenciana”.
En esta línea, ha arremetido contra la Conselleria de Educación y su forma de promover la lengua: “No puede ser que la Conselleria nos diga que lo que busca ahora es promover el valenciano cuando lo que está haciendo es promover una ley que en algunos centros elimina la enseñanza del valenciano”.
Así, ha hecho referencia a los territorios en los que existe la exención. “De manera que nos tendrán que explicar cómo se defiende o promueve el aprendizaje del valenciano. De manera que se está manipulando el sistema educativo y se está instrumentalizando a las familias para generar un conflicto que no existía y que realmente va en contra del beneficio y del bienestar de nuestras hijas y hijos, que tienen derecho a aprender valenciano”, ha destacado. “Y nuestras obligaciones como madres y padres es respetar ese derecho para darles más oportunidades, no restarles”, ha añadido.
Reforma paralizada en el CEIP Max Aub
Por su parte, Pau Vendrell ha pedido a la Generalitat que se realice la reforma que la escuela necesita y que la entidad había pactado con la Conselleria de forma consensuada el año 2022. “Comenzamos el curso como lo hicimos hace 20, con unas peticiones claras pero unas instalaciones obsoletas”, ha indicado.
De este modo, Vendrell ha apuntado que no saben por qué se ha paralizado el proyecto de obras. “El caso es que nuestros niños y niñas continúan teniendo una escuela sin gimnasio, con barreras arquitectónicas, con un almacén insuficiente y con una explanada a la solana”, ha destacado. “No entendemos qué ha pasado. Pero estamos seguros de que a Carlos Mazón no le gustaría que sus hijos estuvieran en unas condiciones como estas”, ha añadido.
Además, desde el AFA del Max Aub han reclamado que no se cierre el CEIP San Fernando y que no se concentre todo el alumnado en su escuela. “Decimos 'no' a la masificación del Max Aub. Quieren que esta escuela sea de tres aulas por curso y esto es totalmente antipedagógico. Porque una escuela no es un aparcamiento de niños, una escuela es un lugar donde los niños vienen a aprender y a crecer personalmente”, ha subrayado.
“En un barrio como la Saïdia, donde tenemos tres escuelas públicas y seis concertadas, no entendemos por qué se ha de cerrar la pública”, ha denunciado, y ha calificado el cierre de San Fernando como “muy grave” al acabar con “un servicio público en democracia”.