“Verá, tengo la desgracia de estar siempre contradiciéndome a mí mismo”. Periodista o lo que surja. Feminismo y sarcasmo a partes iguales.
El 'Cuéntalo' de las mujeres sobre los escenarios: ellas denuncian, ellos encubren
Desde hace unos meses, en especial con el 8M y la sentencia sobre el caso de 'la manada', muchas mujeres han decidido romper su silencio sobre abusos y acosos. Ya sea bajo la etiqueta #cuéntalo o #YoSíTeCreo, un alud de denuncias ha inundado las redes sociales. El último ámbito ha sido el de la música, donde varios cantantes, algunos valencianos, han sido señalados por acosar a mujeres y por tener fijación en intentar acostarse con chicas menores de edad.
A estos cantantes no se les acusa de violaciones ni de agresiones físicas, sino de acosar a mujeres, comportarse de forma poco correcta, de intimidar a chicas a las que interpelan, de no entender cuándo están siendo molestos.
Un coloquio sobre el patriarcado musical organizado el pasado miércoles por la Diputación de València, una charla que buscaba reivindicar a las mujeres sobre los escenarios, también ha puesto de manifiesto el rechazo a unas prácticas que hasta ahora han pasado como normales, habituales o cotidianas en eventos musicales y festivales. Véase: que hombres con el poder que les confiere la fama y el estar sobre el escenario lo utilicen para ir más allá de lo que las mujeres que comparten espacio con ellos quieren.
Tras la proyección del documental Las que faltan, de la directora y vocalista del grupo Mafalda, Vera Carrión, una mesa redonda compuesta por Laura Albert, de Fusa Activa; Claudia 'Key Day' Ferrández, cantante, compositora, psicóloga y educadora; Vanessa Giner, componente de Carraixet, presidenta del SIMUV y gestora cultural; y Estel Navarro, líder de Candela Roots, se sumó al debate a propósito del poder de los hombres sobre los escenarios en el plano laboral y qué deben hacer las mujeres para combatirlo, moderado por la diputada provincial Isabel García.
Sin entrar a mencionar casos concretos, las artistas se mostraron unánimes para condenar lo denunciado. “Casi todas éramos conscientes de que pasaba, como en cualquier ámbito masculinizado”, criticó Vera Carrión. Sobre los escenarios “se mezclan muchas relaciones de poder”, además de que ellos “se respaldan entre sí”, señalaba Laura Albert, que pedía dejar de invisibilizar el abuso psicológico y tratarlo como una agresión. “Esto sirve para dejar de ver al agresor como el que te pilla en un callejón” y entender que hay muchos tipos de agresiones en el ámbito cotidiano“, apuntaba Carrión. Vanessa Giner afirmaba estar tan afectada que prefería no valorarlo y Claudia Ferrández, para finalizar, consideraba que ”la ola de denuncias genera una reflexión en esta parte privilegiada“.
Patriarcado musical: 'Las que faltan'
La gran crítica de las artistas en esta jornada fue el trato diferencial que se les da respecto a los hombres. Invisibilización, paternalismo, cosificación, condescendencia... distintas piezas del puzzle de la discriminación. El documental Las que faltan, dirigido por la integrante de Mafalda, habla de ser mujer cis y mujer trans sobre los escenarios. Estas últimas, con dificultades añadidas, que se encuentran con trabas incluso dentro del movimiento feminista.
En el filme itinerante, construido en base a entrevistas de concierto a concierto, participan multitud de voces como Olatz Salvador, de Skakeitan; Anita Kuruba, de Canteca de Macao; Isa Casanova (La Otra), Tesa, The Sey Sisters, María Xosé Silvar (Sés) o Sara Hebe. Todas comparten experiencias y críticas a la organización de festivales y eventos musicales, a las que afean que no busquen la presencia femenina en los carteles o en el equipo directivo. También que apelen a la excelencia para justificar esta brecha, cuando a los hombres se les permite ser mediocres. “Es nuestra espada de Damocles”, lamentaban en el coloquio. “No hay mujeres vocalistas que canten mal”, comentaba una participante en la mesa redonda, mientras que a las voces masculinas sí se les busca hueco.
“Los medios y las instituciones se olvidan de nosotras y solo nos llaman para el día de la mujer”, criticaban durante el debate. “Cuando hablamos de música en femenino parece que la música en general sea de hombres y que esto sea algo de segunda”, manifestaba la integrante de Carraixet. Poco después, se criticó que muchos grupos integrados exclusivamente por hombres se pusieran “la etiqueta de feministas y de aliados” sin tener en cuenta a mujeres en su equipo.
“Hay festivales de mujeres que sacan rédito de nuestra discriminación”, comentó la responsable de Fusa, que consideraba que hay organizadores que tratan estos eventos como su marca blanca, sin asumir un verdadero compromiso. Entre las soluciones planteadas está la de la respuesta colectiva: no actuar si no hay presencia femenina y hablar con los responsables de la organización. La pregunta vuelve a ser la misma: “¿Alguna vez os habéis preguntado por qué no vemos mujeres en los escenarios?”.