Tres días y tres noches de música electrónica en tres escenarios gigantescos y un club de playa exclusivo entre el mediterráneo y el rio Xúquer. Un programa que acerca a los djs más consagrados de la escena internacional y que tiene tiempo de revivir la música que puso a Valencia en la meca de lo electrónico en los 90. Lo único que se les ha olvidado a los organizadores del Medusa Sun Beach en esta edición son las mujeres.
Entre el line up o destacados del cartel, compuesto por 23 nombres, solo hay uno compuesto por mujeres, Krewella, un dúo estadounidense de electro house formado por las hermanas Jahan y Yasmine Yousaf, y que aparecen en segunda línea, opacadas por Carl Cox, David Guetta o Marshmello. Si ahondamos en el centenar de actuaciones más que aseguraran la fiesta este fin de semana en Cullera, apenas aparecen unas pocas más, que podemos contar con los dedos de las manos: Chelina Manuhutu, Miss K8, Lorena Llanes o Dj Marta; o algún mixto como los traperos Afrojuice 195, donde Veronique es la única voz femenina en un grupo de cinco.
El porcentaje de presencia femenina sobre el escenario en el Medusa Sun Beach es desolador y sobretodo, preocupante para el sexto festival con más público de España en 2017, justo detrás del FIB. El Festival Internacional de Benicássim, tuvo este julio un 15% de grupos femeninos, dos puntos por encima de la media española, según los datos de la organización Mujeres y Música (MyM). Desde el festival valenciano explicaron que, según sus cuentas, en 43 de las 113 bandas que tocaron el pasado julio había presencia femenina, un 38 %.
“Sabemos que no podemos aspirar en este momento a un 50% de mujeres en los escenarios dado que, por muchos factores, la mayor parte del mercado musical son hombres, pero, aún así los datos reflejan un panorama muy drástico. Hay muchos festivales como el Medusa, el Viñarock o el SanSan donde las mujeres no llegan al 7%, es una falta de perspectiva de género a la hora de programar”, explica Silvia Valle, editora musical y miembro de MyM.
En el SanSan tocaron tres mujeres y 121 hombres
La respuesta de los festivales suele ser que no son sexistas si no que siguieron criterios comerciales para hacer la programación, pero desde MyM se denuncia el machismo velado debajo de este razonamiento. “Hay géneros donde quizás es más complicado encontrar mujeres conocidas, hay un problema de base que se llama el techo de cristal, pero no es un problema de calidad, sino que hay que hacer un voto de confianza, si no creamos referentes en todos los géneros, hay menos mujeres que creen que pueden vivir de la música”, agrega Valle y pone el ejemplo de festivales como el SanSan, que se celebra en Semana Santa en Benicássim y donde este año tocaron solo tres mujeres frente a 121 hombres, pese a que en el indie hay muchas mujeres taquilleras.
El festival que convoca más público en España, el Arenal Sound, cerró las puertas el domingo 5 de agosto en Benicássim con solo 12 protagonistas femeninas de un cartel de 101 actuaciones de estilos muy variopintos. A parte de las solistas, había 13 grupos con alguna presencia femenina según el conteo de eldiario.es.
Los hombres siguen acaparando los escenarios mientras las mujeres predominan entre el público: el perfil del festivalero es una mujer de 29 años, según Asociación de Promotores Musicales. “Cuando normalicemos la presencia habrá más mujeres en la música, actuando y detrás de la escena. Ahora ya somos muchas, incluso en la música más de coleccionismo o de culto, es realmente un problema de percepción y de costumbres” sentencia Carolina Rodríguez, codirectora del Festival Low, en Benidorm, y del Granada Sound, cofundadora de Producciones Baltimore y vocal de la Asociación de Promotores Musicales. Ella ha vivido en carne propia la discriminación por ser una mujer que trabaja en la industria musical y aún y cuando su trabajo y su nombre aparece en todos lados siguen muchas veces preguntándole por su socio para temas técnicos. “Hay que reconocer la profesionalización de la mujer en la igualdad como en todas las áreas, puestos más técnicos: producción, jefas de barra, camerinos, artística, dirección, nosotros promovemos que así sea en nuestros eventos para visibilizar a todas esas mujeres que hacen que la música se produzca”, asegura Rodríguez.
Sin cifras sobre sus contrataciones de staff, el Low Festival es el festival valenciano con más mujeres actuando en el escenario, un 18,75% según las cifras de MyM, pero todavía alejadas de la normalidad o de festivales como el Biorritme, de Vilanova de Sau, en Catalunya, que supera el 30% de presencia femenina con una conjugación de estilos asimilable a la del Festival de rock español por excelencia, el Viñarock, quién todavía se situó este año en un 3,36% de mujeres, apenas dos décimas más que el año pasado.
“¿Cómo permitimos que instituciones públicas como el Ayuntamiento de Villarrobledo (Viña Rock), o el de Burriana o Cullera y la Generalitat Valenciana (Arenal Sound o Medusa) apoyen y promuevan festivales con semejante brecha de género?”, se pregunta Silvia Valle desde MyM y hace referencia al Artículo 26 de la Ley Orgánica 3/2007 para la igualdad efectiva de mujeres y hombres que obliga a fomentar los criterios paritarios en la gestión cultural. Por esta ley todas los proyectos que reciban subvenciones públicas, desde el Arenal Sound y sus 300.000 asistentes, hasta la fiesta del pueblo, deberían avanzar en la paridad en los escenarios.
De momento este fin de semana veremos muy pocas mujeres a los platos en Cullera y eso que la dirección del Medusa Sun Beach quiere pasar de los 165.000 asistentes del año pasado, a los 300.000 asistentes en esta quinta edición.