Red Hot Chili Peppers llena el recinto del FIB con 53.000 asistentes
El FIB 2017 ha cumplido sus expectativas y con el reclamo de la banda estadounidense Red Hot Chili Peppers, ha llenado hasta la bandera el recinto de conciertos con 53.000 asistentes.
Se veía el recinto como en los mejores años del FIB; eso sí, el cartel distaba mucho de aquellas ediciones en las que la música independiente era la protagonista.
A base de hits de los noventa y principios de los 2000, la banda estadounidense Red Hot Chili Peppers ha puesto a bailar hasta la extenuación a los miles de “fibers” que se agolpaban frente al escenario Las Palmas.
“Californication”, “Under the Bridge”, “Can't Stop, ”Snow“, ”Otherside“,”Give it Away“, ”Dark Necessities“, la versión de ”I Wanna Be Your Dog“ de Iggy Pop & The Stooges, y todos aquellos temas que les lanzaron a la fama, intercalados con solos de batería y algún tema de los discos más recientes -y que han sido acogidos con menos entusiasmo- han hecho olvidar a muchos las colas y el cansancio acumulado de tres días de festival.
Los californianos han sido fieles y han continuado mimetizando su estilo -el mismo en décadas- con el consabido torso desnudo de Antony Kiedis y el cabeceo sempiterno de todos sus miembros.
Al margen de los californianos, la jornada ha contado con una destacada presencia femenina. Grupos a los que hay que agradecer los momentos más interesantes de la noche.
Las Kellies, Marika Hackman, Lao Ra, Mala Rodríguez, Desperate Journalist, Las Bistecs, Qwert o B.Traits, han puesto el acento en esas voces femeninas que siempre tienen menos espacio en las agendas de los programadores.
Con tanta gente ha habido una ración de público para todos los conciertos.
Dinosaur Jr. han conseguido una buena presencia de público con sus guitarras veteranas e influyentes, y a modo de calentamiento de uno de los nombres más esperados, el vocalista de Oasis Liam Gallagher.
Con su tradicional pose chulesca, gafas de sol y chaqueta, el mancuniano habitual del FIB ha puesto la banda sonora al atardecer con joyas de Oasis, como “Rock and Roll Star”, “What's the Story Morning Glory” o una preciosa “Wonderwall ” en versión acústica.
También ha tenido tiempo para otros temas de su carrera en solitario como “Chinatown” o “Wall fo Glass”.
En el escenario VISA, la artista más respetada del hip hop nacional, Mala Rodríguez ha dado paso a los veteranos Surfin Bichos. Brillantes y oscuros al mismo tiempo, recordando a Los Smiths por momentos, Desperate Journalist, el cuarteto de Londres ha conquistado el pequeño escenario Radio 3 Fib Club, ese en el que encontrar gratas sorpresas.
Las barcelonesas Las Bistecs han sido sin duda las más mordaces, irreverentes y divertidas de la noche.
Con letras en las que no se deja títere con cabeza, han asegurado al arrancar su actuación -con su tema “Ano”- que lo suyo era mejor que ir a ver a Red Hot Chili Peppers. Lo bien que lo estaba pasando el público con ellas lo confirma.
Definiéndose a si mismas como unas “mamarrachas con background”, han demostrado ser las máximas exponentes del “Electro-disgusting”, una corriente artística, basada en la performance musical que consiste en “molestar y no dejar indiferente a nadie”.
Y han contado con el público para corear las letras de su disco “Oferta”, en el que igual le dedican un tema al tabaco o a los órdenes griegos de estilo de las columnas. Sencillamente geniales.
También en el VISA otro irreverente ha tocado al mismo tiempo que Red Hot Chili Peppers, el británico gamberro por excelencia Peter Doherty, desaliñado y dando traspiés sobre sus melodías, ha sido una buena alternativa al alboroto del escenario principal.
El FIB 2017 ha cumplido sus expectativas y con el reclamo de la banda estadounidense Red Hot Chili Peppers, ha llenado hasta la bandera el recinto de conciertos con 53.000 asistentes.
Se veía el recinto como en los mejores años del FIB; eso sí, el cartel distaba mucho de aquellas ediciones en las que la música independiente era la protagonista.