Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) ha iniciado las obras para rehabilitar y poner en valor los antiguos talleres y cocheras de Torrent, en los que la empresa alberga su colección de material, trenes y tranvías históricos.
Los trabajos que se han iniciado forman parte de una primera fase, en la que se acondicionarán los accesos a los talleres para visitas externas en la playa de vías.
Según han informado fuentes de la entidad, para proceder con esta primera fase, es necesario liberar la playa de vías, actualmente ocupada con 28 unidades UTA (modelos idénticos al del accidente que costó 43 vidas) propiedad de Stadler (antigua Vossloh) por lo que se ha iniciado su desguace, a excepción de aquellos trenes que tienen alguna relación con el siniestro de 2006.
En concreto, FGV mantendrá el vagón de cola accidentado el día del siniestro y cinco unidades más en las que se repartieron varias piezas del coche motor, desguazado tras el siniestro.
Así, ante la imposibilidad de venderlas como estaba previsto en un primer momento, se procederá a su desmantelamiento, el cual durará un mes y supondrá una inversión de 40.722,91 euros, que será válida para el futuro acondicionamiento de los talleres propiamente dichos, lo que supondrá una nueva fase de actuación.
Por otra parte, el pleno del Consell ha autorizado a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) la enajenación mediante el procedimiento de subasta pública de 18 trenes de la serie 3900 que prestaban servicio en la red de Metrovalencia, cuyo valor de tasación asciende a 8.112.381 euros, a los que se suman los 1.302.847,66 euros de las piezas de repuesto.
Con esta medida, FGV inicia el proceso para desprenderse de estos vehículos y solucionar el problema originado años atrás, cuando como consecuencia de una mala planificación no se dimensionó correctamente el material móvil necesario para la prestación del servicio futuro en la red de Metrovalencia.
Estas unidades comenzaron a retirarse del servicio en 2012, cuando se incorporaron 22 trenes de la serie 4300.
Así, según la entidad, con el actual parque móvil destinado a la red de metro, compuesto por 62 trenes de la serie 4300, FGV no solo está en condiciones de mantener el servicio que presta sino que puede asumir una ampliación, siempre y cuando los recursos económicos destinados a la empresa lo permitan.