La Fiscalía Anticorrupción ha pedido este martes que se abra una nueva causa judicial contra el expresidente del Gobierno valenciano, Francisco Camps, y contra dos personas más, por falso testimonio en sus declaraciones en calidad de testigos en el juicio sobre el presunto pago de mordidas a través de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV) a la trama Gürtel en la organización de la retransmisión de la visita del Papa Benedicto XVI a Valencia en 2006.
Durante la fase de conclusiones definitivas que acaba de iniciarse y que supone la recta final del proceso judicial, la fiscal ha solicitado que se deduzca testimonio de Camps y de otros dos testigos por haber faltado “palmariamente a la verdad” en sus declaraciones ante la Audiencia Nacional, lo que implica la petición de una investigación por falso testimonio.
La fiscal ha recordado que “fueron debidamente advertidos cuando se les tomó juramento o promesa de decir la verdad y faltaron palmariamente a la misma en hechos que pueden ser claramente constatables”.
Como informó eldiario.es, en su declaración el pasado 18 de junio Camps negó que fuera el cerebro de la adjudiciación de los contratos de la retransmisión de la visita del Papa y por el que la trama Gürtel se embolsó en mordidas más de tres millones de euros.
Camps respondió a las preguntas de la fiscal tras los constantes señalamemientos de los acusados que aseguraron que fue el exlíder del PP valencianos quien ordenó que la red que lideraba Francisco Correa y Álvaro Pérez El Bigotes debían quedarse con el contrato de pantallas gigantes de Canal 9.
“No recuerdo las pantallas. Para pantallas estaba ese día. Yo estaba para recibir y acompañar a los que venían y con normalidad salió todo aquello”, afirmó Camps a las preguntas de la fiscal sobre quién decidió que se creara y adjudicara el contrato de las pantallas gigantes. Sobre el viaje al Vaticano de una delegación valenciana y al que habría acudido El Bigotes, Camps dijo que no había viajado con Álvaro Pérez “ni a la vuelta de la esquina”.
Sobre las declaraciones previas del exdirector general de RTVV Pedro García en las que aseguraba que Camps le dijo que debía hacer todo lo que le pedía la Iglesia, el expresidente de la Generalitat ironizó: “Es una frase muy beata. ¿Cómo voy a llamar a alguien para que se ponga a las órdenes de la Iglesia? Esa frase se cae por su propio peso”. “Nunca he dado ninguna dirección ni política ni de gestión. Y menos a un órgano delegado”, sentenció.