El último informe de la Sindicatura de Comptes alerta de la “posición delicada en la liquidez y solvencia a corto plazo” de la Generalitat, cuyo pasivo asciende a 45.092 millones de euros -más del doble del activo total- y tiene un fondo de maniobra negativo de 10.078 millones.
Así lo refleja el Informe de Fiscalización de la Cuenta General de la Generalitat de 2015, que el síndic major de Comptes, Vicent Cucarella, ha entregado hoy al presidente de Les Corts, Enric Morera, quien ha destacado que esta memoria fiscaliza ya parte de la gestión del Gobierno surgido del pacto del Botánico.
El documento señala que, como en ejercicios anteriores, se observa un “grave desequilibrio” en las principales magnitudes económico-financieras de la Administración valenciana, como unos fondos propios que tienen un importe negativo de 25.419 millones de euros, o un endeudamiento financiero de 39.579 millones.
El endeudamiento financiero ha crecido por cuarto año consecutivo -un 13,4 % durante 2015- debido principalmente a dos factores: los préstamos formalizados al amparo de los mecanismos estatales de financiación, y la asunción de deuda financiera de otros entes, según la institución fiscalizadora.
Respecto al déficit presupuestario, que en 2015 se situó en -4.185 millones, la Sindicatura señala que se mantiene en unos niveles “muy elevados, insostenibles, que exigen el recurso permanente al endeudamiento”.
Sobre el endeudamiento, el informe desvela que la Comunitat Valenciana ha recibido a través de los mecanismos estatales como el Fondo de Liquidez Autonómico y el Fondo Social un total de 32.049,8 millones de euros entre 2012 y 2015.
Con esos fondos, la Generalitat ha pagado deudas financieras y comerciales del sector público instrumental, de universidades públicas, de Feria Valencia y de la Institución Ferial Alicantina, además de las propias de la Administración valenciana.
La Sindicatura destaca que la valenciana es la segunda autonomía que mayor financiación ha recibido de estos mecanismos estatales, con los que ha podido compensar la menor financiación autonómica recibida, si bien han conllevado un aumento del endeudamiento.
Por ello, insiste un año más en la necesidad de un nuevo sistema de financiación autonómica, ya que con una financiación equivalente a la media habría reducido su endeudamiento en 14.380 millones de euros.
El síndic alerta además de que el gasto real de la Generalitat en 2015 fue de 14.353,9 millones de euros, una cifra superior a la de los tres años anteriores, y destaca que se han practicado modificaciones presupuestarias por un total de 2.678,4 millones de euros, lo que incrementó un 15,6 % la dotación inicial.
Por ello, la institución recomienda que el presupuesto inicial consigne el crédito suficiente y adecuado para atender de forma realista todos los gastos previsibles e ineludibles, y Cucarella ha insistido, en declaraciones a los periodistas, en la necesidad de que los presupuestos sean “más realistas”.
Otra conclusión del informe es que los niveles de pago son muy bajos, o incluso nulos, en algunas líneas de subvenciones, lo que supone un “efecto negativo que podría ser importante sobre determinados colectivos o entidades cuyas actividades son objeto de las ayudas”.