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Las Fogueres Combatives cumplen diez años rompiendo moldes

Una de las actividades organizadas por el colectivo de 'fogueres combatives'

Rubén Peñalba

Alicante —

Como todo en la vida, hay maneras de vivir y vivir. Las Fogueres Combatives y la Foguera Itinerant son una parte importante de las Fogueres de Sant Joan, la que intenta mantenerse fiel a la tradición y que se aleja de la ruta de los grandes fastos.

“Simplemente queremos que las Fogueres sean abiertas a todo el mundo, que sea otro tipo de fiesta pero que no esté encaminada al turista. No podemos perder el carácter satírico y crítico”, concreta Pana Castalla, miembro del colectivo que las impulsa y mantiene.

La oferta permite conocer la fiesta pegada a la ciudad y alejada de las rutas turísticas. Así, apuesta por mantenerse alejada de los trajes, “la tradición”, los premios, la inversión millonaria en el monumento, la ofrenda religiosa, la 'bellesa' y la escasa crítica de los monumentos tradicionales.

Las Fogueres Combatives y la Foguera Itinerant rompen moldes con un acto tan poco revolucionario como volver al origen. Al monumento improvisado, hecho a mano, crítico, fuera de concurso, sin 'bellesa' y con la frescura de la vecindad.

“Tenemos muy en cuenta el tema de la mujer. No nos parece nada bien tener una mujer florero todo el día paseándola y que no ha hecho ningún mérito social para tener un cargo de tanta relevancia. Y una de las formas de romper con ello es que tenemos 'bellesa', pero es una 'trans'”, agrega Castalla.

En realidad, se trata de dos colectivos diferentes que trabajan bien avenidos. La Foguera Itinerant nació primero y “lleva más años bajando a la mascletà, por ejemplo”, mientras que las Fogueres Combatives son “el colectivo que organiza los actos”, matiza.

Desde l'Hort Comunitari del barrio de Carolines, quieren “recuperar la idiosincrasia de las Fogueres, una fiesta popular que toma la calle y en la que todo el mundo tiene cabida. Y sobre todo, recuperar el espíritu crítico del monumento en sí”.

En ese sentido, critica que se gasten “millonadas” en poliespán cuando “en el inicio de las fogueres, se quemaban muebles viejos y se caricaturizaba a algún vecino que podía haber liado alguna ese año”.

Material reciclado y cambio de día

Material reciclado y cambio de díaEse es el camino que exploran las Fogueres Combatives y que regresarán este año para cumplir su décimo aniversario. “De hecho, el monumento está hecho todo con material reciclado, menos la pintura, que también es mínima”, señala.

Además, a diferencia del resto de monumentos, la Foguera Combativa no se planta sobre el suelo duro sino sobre una plataforma con ruedas que permite a esta obra de arte de casi cuatro metros de alto por algo más de dos de ancho pasearse por Alicante.

“A la mascletà bajará los días 21, 22 y 23”, subraya Castalla que recuerda que se celebra un pasacalles por el barrio, en el que también participa la Foguera Itinerant.

También recalca que la cremà es el día 23, la noche de Sant Joan, y no el 24, porque también “se retrasó la cremà por intereses económicos y turísticos. Ahora, básicamente todo va encaminado a esta fiesta”.

Programa cultural

Las Fogueres Combatives organizan un programa cultural vinculado a la fiesta del fuego con conferencias y conciertos, sin olvidar que “comer y beber son las excusas de la fiesta”.

“Hay conferencias sobre la crisis de los refugiados en Grecia y el Kurdistán, la crisis de Palestina, hay una pequeña presentación de los Correfocs en la ciudad de Alicante, algún concierto en acústico”, destaca Castalla, que recuerda que todo será en el Hort Comunitari de la calle de Jacinto Valdés.

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