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Según avanzan las pesquisas sobre la inmatriculación de 8.000 metros cuadrados de suelo en los alrededores de la ermita de Sant Josep de Xàtiva por parte de la Iglesia católica más en evidencia queda que la operación fue un robo a los ciudadanos de la capital de la Costera. Según la fotos históricas a las que ha tenido acceso elDiario.es, el Ayuntamiento de Xàtiva realizó constantes obras de mantenimiento y acondicionamiento de la zona que ahora se alquila a un restaurante y por la que la Seu -Iglesia local- cobra un alquiler. Además, en 1986, el municipio compró a la Seu parte de los terrenos para poder realizar unas catas arqueológicas, puesto que en esa zona se encuentra la muralla romana. En 2004, el exbad de Xàtiva Arturo Climent Bonafé se apropió de todos los terrenos gracias a una ley del Gobierno de José María Aznar.
La primeras obras de acondicionamiento de la zona ahora propiedad de la Iglesia fueron en 1980 y las realizó el ayuntamiento con una subvención de 90.000 pesetas del Gobierno Civil. Un año después y ante el gran uso que se daba a la ermita de Sant Josep, el consistorio consideró hacer obras de pavimentación y arreglo de los muros de contención. En el 1982, el ayuntamiento llegó pagar hasta la restauración de la cruz gremial de Sant Josep que preside la zona y que realizó una empresa especializada.
En 1984 se realizó una actuación clave. El Ayuntamiento de Xàtiva se propuso acondicionar toda la zona alrededor del Bellveret, el mirador más espectacular del municipio, pero no podía actuar con fondos públicos porque parte de los terrenos eran propiedad de la Seu, que tasó las parcelas y las vendió a precio de mercado. El consistorio pactó con el abad comprarlos y así proceder en 1986 a los trabajos que inició con las catas arqueológicas financiadas con fondos de la Conselleria de Cultura de la Generalitat Valenciana.
En 1990 se procedió al cubrimiento del yacimiento arqueológico también pagados con fondos de la Conselleria de Cultura. Ese mismo año se confirmó la venta de los terrenos al municipio y, según ha podido saber este periódico, existe escritura de la que el Arzobispado de Valencia tendría total conocimiento. Los años siguientes, 1992 y 1994, el ayuntamiento siguió invirtiendo fondos de la Generalitat, en este caso de Turismo, para la iluminación de la zona o sistematización del Bellveret. Finalmente, en 1995, se instaló la escultura de Manuel Boix que remata esta emblemática zona para los 'socarrats'.
Tal y como ha venido contando elDiario.es, el Ayuntamiento de Xàtiva ha iniciado los contactos con la Seu para la recuperación del suelo y está preparando una demanda contra la Iglesia en caso que la institución católica no se atuviera a razones. Desde el año 2011, la Seu tiene alquilado a un restaurante un local anejo a la ermita. Este local aprovecha todas las terrazas colindantes para la celebración de grandes banquetes y bodas. Los propietarios del restaurante, explicaron a Levante-EMV que siempre han pensado que el suelo que ocupan y por el que pagan un alquiler es propiedad de la Iglesia. También se ocupan del mantenimiento de la ermita para el culto, esta sí de propiedad legítima de la confesión.