Finalmente, el exsenador popular Manuel Altava no formará parte del TSJ valenciano. La protesta judicial ha provocado que el expolítico haya sido finalmente asignado al Tribunal de Vigilancia Penitenciaria de Castellón.
La decisión que ha tomado este miércoles la Sala de Gobierno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) valenciano sobre la adscripción del 11 años senador del PP Manuel Altava ha soliviantado al mundo judicial valenciano. Si el lunes la asociación Jueces para la Democracia enviaba un escrito en el que revelaba que el destino del expolítico podría ser la sala de lo Contencioso-administrativo, este martes ha sido la asociación Francisco de Vitoria la que se ha pronunciado, adheriéndose a la oposición frontal de que Altava acabe como magistrado del TSJ.
El destino revelado por Jueces para la Democracia ha propiciado que 16 de los 20 magistrados de la de la Sala de lo Contencioso-administrativo se opongan también a que Manuel Altava sea su compañero. Entienden los jueces, según su escrito presentado ante la Sala de Gobierno del TSJ, que Altava deber ser adscrito a un juzgado de Penal y no a uno administrativo. “En ningún caso puede ser adscrito dicho magistrado carente de la más mínima experiencia en este orden jurisdiccional a esta sala en la que no existe ninguna vacante y que, de existir, debería ser cubierta por el procedimiento regulado por la LOPJ”, denuncian.
Entienden los magistrados que, “en ningún caso”, podría acceder el exsenador del PP a una plaza en esta sala “ni siquiera de refuerzo o sustitución”. Si el TSJ atiende las peticiones realizadas por las dos asociaciones y los magistrados, Altava debería volver a su juzgado de lo Penal en Castelló.