El Gobierno valenciano cederá finalmente L'Àgora de la Ciutat de les Arts i de les Ciències (CACSA) a la Fundación Bancaria La Caixa durante los próximos cincuenta años para que ubique en su interior un Caixafórum, su contenedor cultural. El derecho de ocupación de superficie para el próximo medio siglo no tendrá una contraprestación económica en forma de canon, como sí pagaba Global Omnium (Aguas de Valencia) en la actualidad, pero sí el compromiso de invertir todos los años alrededor de cinco millones de euros en programación cultural.
CACSA ha abierto el plazo de un mes un proceso público para la cesión de la ocupación de L'Àgora por si cualquier otra empresa pretende realizar una inversión similar en el edificio inacabado del arquitecto Santiago Calatrava para cumplir el principio de libre concurrencia y evitar futuras denuncias de entidades competidoras. En el documento hecho público hoy viernes en el Diario Oficial de la Generalitat (DOGV) se refleja negro sobre blanco que finalmente los derechos de ocupación serán para cincuenta años y no para cuarenta como en un principio querían los negociadores del Consell. Tras ese periodo, el edificio interior de Caixafórum revertirá en el patrimonio de la Generalitat.
La novedad del anuncio radica en que finalmente la Fundación Bancaria La Caixa no abonará un canon. Cabe recordar que en el anterior contrato de ocupación que tenía el grupo Aguas de Valencia sí que se pagaba una contraprestación. De hecho, para ganar el concurso público la empresa valenciana se comprometió a abonar a la Generalitat por el uso de este edificio y de L'Oceanogràfic, que todavía gestiona, un montante de 60 millones en 15 años. Tras desagregarse el uso de L'Àgora, Aguas de Valencia ha visto reducida esa contraprestación en proporción.
La Generalitat también ha asumido las obras de mejora en l'Àgora para que se pueda instalar Caixafòrum y con la autorización del arquitecto. De hecho, en la actualidad los operarios contratados por la administración están cerrando las goteras, solucionando problemas en los accesos e incluso arreglando el trencadís que se ha soltado en los últimos años.
El diario oficial también publica hoy que “es voluntad de CACSA destinar el edificio Ágora principalmente a la difusión cultural buscando con ello que el conjunto de la Ciutat de les Arts i les Ciències se erija en un referente cultural y turístico de primer orden por la excelencia de sus contenidos”. Y apunta en la justificación: “Al respecto la propuesta que ha presentado la Fundación Bancaria La Caixa podría encajar en el planteamiento expuesto, en tanto que aglutina una indudable garantía de calidad en sus contenidos y una amplia proyección nacional e internacional”.