El nuevo gobierno valenciano no ha podido librarse en su primer presupuesto de la resaca generada por los grandes eventos promovidos durante lustros desde la Generalitat por el PP: En 2016, según el proyecto presentado por Hacienda, algunas de estas iniciativas tendrán coste. Al menos, de 175 millones de euros.
La Ciudad de las Artes y las Ciencias, el mastodóntico complejo diseñado por Santiago Calatrava en Valencia, absorberá la mayor parte de esta partida: 116 millones de euros. La actividad de la empresa pública ha resultado casi siempre deficitaria. Desde su inauguración acumula pérdidas por más de 500 millones de euros a pesar de que, según fuentes oficiales, registra millones de visitas al año.
Sociedad de Proyectos Temáticos de la Comunidad Valenciana, la mercantil que gestiona proyectos moribundos o en vía de ser liquidados como el auditorio de Torrevieja, la Ciudad de las Lenguas de Castellón o el inacabado centro cultural de Benidorm, costará 31 millones de euros. El PP quiso liquidarla después de que la Generalitat asumiera su monstruosa deuda (650 millones de euros), generada por los mencionados y otros rimbombantes proyectos que, en general, resultaron fallidos. El Consell también quiere finiquitarla.
La sociedad que gestiona el circuito de Cheste, sede del Gran Premio de la Comunitat Valenciana de motociclismo, costará 13 millones. Circuito del Motor y Promoción Deportiva SA está implicada en las supuestas irregularidades, bajo investigación judicial, que rodearon el pago y la organización de las pruebas de Fórmula 1 que acogió Valencia.
El Aeropuerto de Castellón, en funcionamiento tras la cesión de su gestión, en condiciones ventajosas, a una multinacional, sigue siendo un lastre para el contribuyente valenciano. En 2016 costará 9,2 millones de euros. La Generalitat garantiza ingresos a la empresa gestora hasta que la infraestructura consiga generar negocio en cifras que, hoy por hoy, se antojan imposibles. Europa investiga la legalidad del acuerdo.
Otro de los mayores fiascos de la Generalitat, Ciudad de la Luz, sigue costando dinero, a pesar de que no tiene actividad desde 2012. Tras pérdidas de más de 400 millones de euros, la Comision Europea ha forzado su venta al mejor postor. El Consell intentará ahora obtener todo el dinero posible. Mientras, en 2016, el complejo cinematográfico de Alicante requerirá de 3,3 millones de euros.