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La empresa que gestionará el ’nuevo’ Canal 9 censuró un programa sobre el cierre de RTVV

La Generalitat ha autorizado a la empresa Mecomlys a gestionar una nueva televisión de ámbito autonómico justo un año después de que una emisora de esta sociedad, Radiosiete, censurara en directo un programa sobre el cierre de Ràdio Televisió Valenciana (RTVV).

El espacio, Por la tarde que no es poco, apenas duró dos meses en la parrilla de la radio local. El 12 de noviembre de 2013 abordó el cierre de (RTVV) con varios protagonistas: un trabajador de la cadena, un experto en audiovisual y dos políticos, uno del PSPV-PSOE, Josep Moreno, y uno del PP.

Cuando se estaba entrevistando en directo a éste último, César Sánchez, vicepresidente del PP de Valencia, el locutor perdió momentáneamente el hilo de la narración. Cómo se aprecia en este audio, avanzado el minuto 66, había sido interrumpido en vivo por uno de los responsables de la cadena, al que no quiso identificar en ningún momento. De fondo, se aprecia alguna expresión subida de tono. El programa fue cancelado inmediatamente después por “falta de rentabilidad”.

Un Canal 9 privado con dinero público

El grupo Mecomlys, propiedad de Ángel Raga, gestionará a través de una de sus sociedades, Beovision, una de las dos televisiones de ámbito autonómico y propiedad privada que existen. La única ahora en funcionamiento es Mediterráneo TV, una televisión del grupo Vocento, el editor de ABC.

La otra, en manos de Las Provincias, emitía anuncios en bucle –la teletienda- incumpliendo las obligaciones de la concesión administrativa de la que disfrutaba. El viernes, la Generalitat aprobó el uso de esa licencia por parte de Mecomlys, que ya gestiona una televisión local, Canal 7 TeleValencia.

Según fuentes conocedores de la operación, cuyo alcance sigue sin ser desvelado ni por el gobierno valenciano ni por la firma, la nueva televisión autonómica será apoyada financieramente por la Diputación de Valencia. Su presidente, Alfonso Rus, nunca ha ocultado su intención de inyectar dinero a proyectos audiovisuales, en valenciano y de cercanía, que suplieran el cierre de Canal 9.

Una televisión para el agit-prop

La nueva televisión autonómica nace entre pésimas perspectivas electorales para el PP y tras el fracaso de las alternativas a RTVV, sobre todo más desconexiones regionales en Televisión Española, planeadas por el gobierno valenciano.

Para la MESAV, una asociación que reúne a gran parte de la industria audiovisual valenciana, “la necesidad de propaganda gubernamental en periodo preelectoral está detrás de una iniciativa partidista”.

Mecomlys formaba parte de una de las empresas ganadoras de la externalización de parte de la programación de Canal 9, frustrada por el cierre de la cadena que desencadenó el posterior episodio de censura. La oposición, vistos los antecedentes y la cercanía de las elecciones, desconfía de la iniciativa.