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El nuevo gobierno de Castellón baja el presupuesto municipal porque evita los “ingresos ficticios”

Los partidos que forman el gobierno municipal de Castellón, PSPV y Compromís, acusaron ayer al PP de haber hinchado los presupuestos en los últimos cinco años. Según el vicealcalde Enric Nomdedéu, y el concejal de Hacienda, Antonio Lorenzo, los populares introducían en la previsión de cuentas ingresos a sabiendas de que nunca llegarían a producirse. El objetivo era poder prometer obras y servicios a la ciudadanía que finalmente, acusó Nomdedéu, no se podían realizar porque el dinero presupuestado no llegaba. El equipo de gobierno hizo estas declaraciones el miércoles en una comparecencia ante los medios para presentar las líneas generales del recién aprobado presupuesto municipal. 

Según Lorenzo, los gobiernos municipales del PP presupuestaron 55 millones de euros desde 2010 a 2015 que nunca llegaron a las arcas municipales. Una de las partidas que se hinchaban, según el vicealcalde, eran la de venta de patrimonio municipal de suelo. En 2010 llegaron a presupuestarse 21 millones por este concepto que no se cobraron porque no se consiguieron las ventas. En los años siguientes, la cantidad bajó progresivamente, pero nunca dejó de consignarse a pesar de que ejercicio tras ejercicio seguían sin materializarse. Por eso, este año no se tiene en cuenta ningún euro que pueda llegar por esa vía, “no porque no queramos vender patrimonio, sino porque no tenemos ofertas y queremos ser realistas”, afirmó Nomdedéu. 

Lorenzo explicó que hay, además, otra razón de que el presupuesto haya bajado. Es la “prudencia” ante las circunstancias que el Consistorio tenía que afrontar: las dificultades de financiación de la Generalitat, la participación en el programa Xarxa Llibres. También se tuvo en cuenta la disminución de ingresos por el IBI, aunque finalmente la reforma de este impuesto no se aprobó porque no tuvo el apoyo de Castelló en Moviment, el partido que apoya al bipartito desde la oposición, ya que consideraban que la bajada no era progresiva ni socialmente justa. 

Once nuevas contrataciones 

El equipo de Gobierno destacó ayer la subida del gasto en bienestar social, que aumenta un 12,6% respecto al ejercicio anterior hasta situarse en 11,6 millones de euros. No obstante, este apartado sigue siendo pequeño en comparación con el presupuesto global, del que supone el 7,3%. En términos absolutos, se dedicará a esta partida 1,4 millones de euros más que el año pasado. La subida es menor que la del apartado de gastos de personal, al que se dedicará 4,5 millones de euros más. Así las cosas, las nóminas de los trabajadores de la institución supondrán el 32,7% del presupuesto, dos puntos más que en 2015.

Nomdedéu explicó esta subida en el hecho de que durante el próximo ejercicio se pagarán pagas extras atrasadas. Y, sobre todo, porque se contratará a once personas más. Según el vicealcalde, el perfil de las nuevas contrataciones refleja el nuevo rumbo de aumento de la transparencia y apoyo a los más desfavorecidos que ha tomado el ejecutivo. Entre otros, enumeró un técnico de planificación y promoción económica, un técnico lingüista y dos auxiliares dedicados a bienestar social. 

Otra de las partidas que más subirá será la de gastos corrientes en bienes y servicios, que pasará de 67,3 a 72,5 millones de euros. El vicealcalde explicó que la razón de esta previsión de aumento de gasto es el “realismo” con el que están hechos los presupuestos. Argumentó que se tienen en cuenta las modificaciones de precios esperables en el pago de los servicios a las contratas municipales. También se prevén mejoras en estos servicios ya que el PP, acusó, afirmaba que se bajaba el gasto en este apartado porque se renegociaba con las contratas “pero ocultaba que era a costa de empeorar el servicio”.  Por su parte, la alcaldesa Amparo Marco se mostró orgullosa de haber reducido el dinero previsto en pago de deudas a los bancos en un 50%. Se ha conseguido, afirmó, gracias a una renegociación de los préstamos, entre otras medidas. 

Castelló en Moviment pide una auditoría 

Castelló en Moviment, la agrupación de electores que posibilita el gobierno del bipartito desde la oposición, explicó ayer su apoyo a las cuentas por la “subida sustancial en subidas sociales”. El portavoz del grupo municipal, Xavi del Señor, también dio cuenta de un “cambio sustancial de actitud” en el Gobierno local después de que el voto en contra de su partido tumbara la programada reforma del IBI.

Según del Señor, Castelló en Moviment había pedido en repetidas ocasiones el borrador del presupuesto para estudiarlo detenidamente, sin éxito. La situación cambió después del Pleno en el que las medidas fiscales del Ejecutivo local se fueron al traste por falta de mayoría, tras el no del partido de Del Señor. “Después del Pleno del IBI ya estaban sobre la mesa. El equipo de gobierno entendió que no pueden actuar como si tuvieran mayoría absoluta”. Del Señor aprovechó su comparecencia ante los medios para reclamar una “auditoría ciudadana” para revisar la gestión del gobierno anterior.