El Gobierno autonómico valenciano ha conseguido revertir la tendencia de recortes en gasto público de los últimos años del PP en el Palau de la Generalitat, alcanzando en 2019 el récord de gasto en servicios públicos fundamentales. Así, el Consell dedica 2.748 euros por valenciano en sanidad, educación y servicios sociales. En 2020, el año de la pandemia de la COVID-19, la Generalitat Valenciana ha aumentado el gasto en servicios públicos fundamentales en un 10%, con una previsión de crecimiento de más de 1.000 millones de euros, según los datos provisionales que maneja la Conselleria de Hacienda y Modelo Económico. “La apuesta decidida por aumentar los recursos en Sanidad, Servicios Sociales y Educación ha permitido al Consell afrontar con mayores garantías la pandemia de la Covid”, declara el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler.
En un lustro, entre 2009 y 2014, los gobiernos 'populares' de Francisco Camps y de Alberto Fabra redujeron su aportación para sanidad, educación y servicios sociales un 13%. En 2013, el Consell tuvo un gasto en servicios públicos fundamentales inferior al de 2009 (pasó de invertir 12.637 millones de euros a 10.471 millones). “A pesar de la infrafinanciación que sufrimos, desde la llegada del Botànic al Consell hemos apostado por incrementar el nivel de gasto en sanidad, educación, políticas inclusivas, que son los parámetros que analiza el Ministerio de Hacienda, pero también otras actividades como vivienda y fomento del empleo”, remarca Soler.
Desde la llegada de las fuerzas de izquierda al Palau de la Generalitat en 2015, el Ejecutivo valenciano ha aumentado el gasto en políticas públicas un 25%. Tres años después, el Consell recuperó el nivel de gasto en sanidad, educación y servicios sociales previo a los recortes, llegando a los 12.953 millones de euros. En 2018, el gasto social llegó a los 2.610 euros por habitante. En 2019, el último ejercicio registrado, alcanzó la cifra de 13.751 millones, aumentando el gasto hasta alcanzar los 2.748 euros por habitante.
Soler ha puesto en valor el incremento del gasto público para enfrentar la crisis sanitaria del coronavirus: “Si no hubiésemos consolidado los servicios públicos desde la llegada al Gobierno habría sido mucho más complicado enfrentarse a la pandemia al encontrarse principalmente la sanidad pública fuertemente afectada por los recortes”. “Si algo hemos aprendido de la pandemia es que necesitamos un Estado del Bienestar fuerte, capaz de afrontar fenómenos extraordinarios como la Covid-19”, apostilla.
El conseller mantiene la reivindicación de la reforma del modelo de financiación para cubrir, igual que el resto de autonomías de régimen común, el gasto por habitante en sanidad, educación y servicios sociales. “Tenemos las mismas obligaciones que el resto de comunidades autónomas, pero no los mismos recursos para afrontarlas y ello deja en una situación de debilidad a los servicios públicos valencianos que no vamos a permitir ni tolerar”, dice Soler.