El Gobierno valenciano no cede a las presiones y aprueba la ley del juego que prohíbe la apertura de locales cerca de colegios

No va más. El Gobierno valenciano aprobará la nueva ley del juego este lunes, por lo que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Así lo han confirmado este sábado los ponentes de los grupos parlamentarios del Botànic que han trabajado la normativa Jose Muñoz (PSPV-PSOE), Graciela Ferrer (Compromís) y Ferran Martínez (Unides Podem), quienes han defendido que se trata de una legislación pionera, necesaria para defender a las sociedad de problemas relacionados con la ludopatía, en especial a los más vulnerables en un contexto de crisis, y que otorga seguridad jurídica al sector.

La Generalitat no ha cedido de esta forma a las presiones de la oposición y del sector del juego. Durante las últimas semanas la plataforma SOS Hostelería ha difundido comunicados en los que solicita la retirada de la norma, alegando consecuencias para el empleo en el sector hostelero por la afección de la ley en las máquinas tragaperras.

PP, Ciudadanos y Vox han manifestado su oposición y alegan los mismos argumentos de la patronal: que supone un peligro para el empleo. Ciudadanos solicitaba esta semana su retirada y la líder popular, Isabel Bonig, la calificaba de “suicidio” para un sector en crisis.

La ley establece que las máquinas de premio deberán de activarse mediante un mando a distancia, para lo que se realizarán controles de edad, los cuales serán responsabilidad del dueño del bar o establecimiento y no necesariamente mediante DNI electrónico como se planteó en un primer momento.

Sin embargo, tal y como han recordado los tres diputados, la adaptación o sustitución de las máquinas no deberá ser inmediata, sino que la ley deja un plazo de hasta un año para que los establecimientos sustituyan las máquinas de tipo B (popularmente, tragaperras). Las máquinas tendrán que permanecer sin reclamos de luz y sonido mientas no se estén utilizando.

La normativa establece también que no podrá haber casas de apuestas a menos de 850 metros de distancia de centros educativos y que entre locales de juego en cualquier de sus modalidades deberá haber al menos una distancia de 500 metros.

Los diputados han explicado que esta medida afectará a los nuevos locales y los actuales una vez vayan caducando sus actuales licencias de 10 años, es decir, que una vez la renueven deberán cumplir la normativa en materia de distancias.

El objetivo, tal y como han comentado los diputados, es evitar la proliferación y concentración de estos locales en una misma zona, una situación que se ha detectado en los últimos años especialmente en los barrios más humildes.

Según ha informado la diputada Graciela Ferrer, la Comunitat Valenciana ha pasado de 250 salones de juego y nueve casas de apuestas en 2013 a 518 salones y 33 casas de apuestas a finales del pasado año, mientras las cifras de bingos y casinos se han mantenido estables. De los 518 salones de juego, 52 finalizan su licencia en los próximos tres años y por lo tanto deberán ajustarse a la nueva normativa para renovarla.