El Gobierno valenciano prohíbe abrir casas de apuestas a menos de 700 metros para evitar “mini Las Vegas”
El Gobierno valenciano prohibirá a los nuevos salones de juego estar a menos de 700 metros entre sí para proteger a la ciudadanía. El pleno del Consell ha aprobado este viernes una modificación del reglamento de Salones Recreativos para incluir esta distancia mínima, aunque no afectará a las salas que ya estén abiertas.
Según fuentes de Hacienda, el objetivo es evitar que se creen “mini Las Vegas”, zonas de concentración de casinos o salas de apuestas, que por estar cerca generen mayor atractivo. Los locales de bingo, según esta normativa, tendrán que estar separados por 1.200 metros entre ellos, mientras que los casinos deben estar a 4.000 metros y siempre a 1.200 de los bingos. Para los establecimientos hosteleros habrá un límite de máquinas 'tragaperras' a instalar, aunque no se ha determinado cuál.
El pasado 26 de octubre se aprobó el proyecto de Ley del Juego, que pone especial atención en los colectivos de riesgo y las personas menores de edad, que tienen prohibido acceder a estos recintos. El Ejecutivo autonómico se plantea obligar a que haya un vigilante en la sala controlando que no entren menores, pidiendo el DNI o documento que acredite la edad, como se hace en otros recintos.
En Valencia, aunque la problemática de las casas de apuestas no alcanza a otras capitales, hay ya zonas de concentración de estos locales. El más relevante es el de la Avenida del Oeste, donde en 100 metros hay tres salones de juego.
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