La Guardia Civil ha abierto una investigación por el acoso que un grupo de ultraderecha le hizo en su domicilio particular a la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, y ha practicado identificaciones. Así lo ha indicado este jueves en una comparecencia ante los medios de comunicación el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Moragues, quien ha rechazado “cualquier acto intimidatorio”. “En una sociedad democrática no tiene cabida ninguna actuación que denote intimidación”, ha apostillado.
Moragues ha explicado que, tras tener conocimiento del escrache a Oltra, la Guardia Civil se presentó inmediatamente en su vivienda, “a los cinco minutos”, abrió una investigación y procedió a realizar identificaciones.
Los agentes han elaborado un primer informe sobre los incidentes registrados ayer y se han practicado las identificaciones tras las fotografías y vídeos aportados tanto por Oltra como por su entorno. También ha habido identificaciones de vehículos.
Preguntado por si el grupo de ultraderecha que realizó el escrache es España 2000, ha indicado que “hay videos, imágenes, fotografías e identificaciones, y una vez se complete la investigación, se procederá a identificar una por una a las personas existentes”, ha aseverado.
Moragues ha indicado que anoche mismo se puso en contacto tanto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, como con Oltra, y esta mañana ha vuelto a hablar con la vicepresidenta. “Coincidimos en que los demócratas, los que respetamos las normas, tenemos que ir de forma conjunta y sumar esfuerzos para evitar cualquier tipo de violencia o intimidación”, ha señalado. Ha comentado que anoche Oltra “estaba preocupada sobretodo por su entorno familiar”.
A su juicio, “no se deben usar actos violentos de forma partidista y los escraches o cualquier tipo de acto violentos son reprobables vengan de donde vengan y los sufra quien los sufra”, ha apostillado.
Bajar la tensión
Moragues ha abogado por “bajar la tensión de la calle entre todos y evitar a toda costa el efecto contagio de lo que está sucediendo en Cataluña”. “Apelo a la moderación y a la lealtad institucional para rebajar la tensión existente”, ha dicho.
“Debemos orillar los extremismos y erradicar la violencia y la intimidación. No debemos alentar a través de declaraciones que no contribuyan a rebajar la crispación”. “Los demócratas -ha reiterado- tenemos que apartar cualquier tipo de extremismo sea del signo que sea y trabajar para rebajar la tensión. Tenemos que ir todos de la mano, con lealtad institucional”, ha puntualizado.
Así, ha apelado a la “moderación de todos los responsables políticos, sean del partido que sean, porque es una cuestión que nos afecta a todos y los demócratas tenemos que ir juntos de la mano”.