Homenaje en el cementerio de Paterna a las víctimas de la “matanza sistemática” enterradas en la mayor fosa valenciana

“Un País Valenciano libre de fosas”. La consellera de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo, ha reivindicado el “duelo” para restablecer los vínculos con los antepasados de los cientos de descendientes de víctimas del franquismo, enterradas en la fosa 126 del cementerio de Paterna, la más grande de todo el territorio valenciano, que han asistido este sábado al emotivo acto de homenaje previo a los trabajos de exhumación.

La fosa alberga los cuerpos de 243 fusilados durante la posguerra, en cinco sacas entre el 27 de agosto y el 14 de septiembre de 1940. Descendientes de las víctimas han leído los nombres de todos las víctimas que yacen en la fosa común del cementerio de Paterna, entre aplausos y alguna lágrima.

María Navarro, presidenta de la Asociación de Familiares de Víctimas del Franquismo de la Fosa 126 de Paterna, ha agradecido la financiación pública de los trabajos de exhumación, que comienzan el próximo 16 de diciembre, y también a cronistas locales, historiadores y estudiosos de la memoria que han colaborado en los trabajos de localización de los familiares de las víctimas. La asociación ha logrado localizar a 98 descendientes de las víctimas, en un trabajo meticuloso en los registros y archivos públicos e incluso en redes sociales. “Hemos sentido que se están haciendo actos de justicia”, ha dicho Navarro.

Más de dos centenares de personas han participado en el acto, en el que el cantautor Pep Gimeno Botifarra ha cantado Malaguenya de Barxeta y una muixegarnga ha cerrado el homenaje.

La consellera Rosa Pérez Garijo ha recordado que en el recinto cementerio, uno de los epicentros de la represión franquista de posguerra, “se enterraron a más de 2.000 personas en una matanza sistemática”. Pérez Garijo también ha lamentado la “falta de humanidad” de aquellos que se oponen a las exhumaciones y ha denunciado que la dictadura “llenó el país de fosas anónimas”. 

Se trata de la mayor fosa común del franquismo en un cementerio valenciano, que alberga aproximadamente 243 republicanos fusilados en la posguerra. La asociación ha ido localizando a descendientes de las víctimas, hasta 98 por el momento, mediante llamamientos en redes sociales y con la colaboración de ayuntamientos y cronistas locales.