El hotel del parque Terra Mítica, de Benidorm, se recupera poco a poco de la sacudida de la crisis sanitaria del COVID-19. La empresa Hotel Mítica SL, que explota Aqualandia (cuyo dueño es el magnate francés Georges Santa Maria), ha doblado sus ventas y ya no registra pérdidas, según las últimas cuentas anuales correspondientes al 2022 depositadas ante el Registro Mercantil. La mercantil ha anotado unos resultados positivos de 73.063 euros frente a las pérdidas de 1,1 millones de euros del ejercicio anterior.
Se trata del parque temático, inaugurado en 2000 e impulsado por Eduardo Zaplana, alcalde de Benidorm entre 1991 y 1994 y expresidente de la Generalitat Valenciana. En la firma que explota el hotel figura como consejero el empresario Roberto Bataouche Pérez, acusado en el marco del 'caso Erial'.
La instrucción de la causa, en la que Zaplana figura como el principal cabecilla, considera que Bataouche estuvo presuntamente implicado en operaciones de la trama y se benefició de 143.373 euros en B. La Fiscalía Anticorrupción pide cinco años de prisión para el empresario, también accionista de Rebco SL, una firma familiar que mantiene una participación minoritaria en Hotel Mítica SL.
La firma ha disparado sus ventas de los 3,4 millones del 2021 a los 7,6 que registra el año siguiente. El informe de gestión indica que el resultado de explotación permite acometer “con cierta holgura” las expectativas de negocio del órgano de administración. Así, la empresa ha doblado prácticamente sus gastos de personal, situándose en los 2,1 millones. “La situación actual, con una cierta recuperación de la actividad, ha provocado que los gastos de personal y de explotación se vean incrementados”, explica el documento.
El hotel del conocido parque de Benidorm se vio muy afectado por la crisis sanitaria de la pandemia al depender del turismo asociados a la localidad de la costa alicantina. “La sociedad ha logrado recuperar una cifra de resultados positivos que permitirá empezar a compensar resultados negativos de ejercicios anteriores generados por la crisis”, asegura el informe de gestión, que preve un futuro inmediato “moderadamente optimista a corto y medio plazo”.
La empresa se encuentra en proceso de comprobación fiscal por parte de la inspección de Hacienda, aunque considera que los pasivos adicionales que se puedan producir no afectarían significativamente a las cuentas anuales.
El desglose del importe neto de la cifra de negocios confirma que la prestación del servicio de alojamiento se ha estabilizado en los cinco millones de euros (frente a los 2,3 millones registrados el ejercicio anterior) y que los eventos también se han consolidado, con unos ingresos de 1,2 millones que contrastan con los apenas 191.776 euros del 2021. Las ventas por restauración han crecido más moderadamente, situándose en 1,2 millones.