Reyes, jeques, dictadores, presidentes de diputaciones y comunidades autónomas... el poder político tiene multitud de formas de representarse, en función de la cultura en la que se establezca y del modelo social. El Muvim (Museo Valenciano de la Iustración y la Modernidad) ha querido recopilar todas las formas en las que los poderosos se ven a sí mismos y reflexionar sobre cómo los vemos los demás.
Lo que originariamente era una muestra de retratos de los todopoderosos en la vertiente occidental de África, un trabajo de 15 años del fotógrafo y documentalista Alfred Weidinger, ha culminado en una ecléctica exposición que pretende también “poner al pueblo valenciano ante el espejo histórico” y perseverar en su labor como participante en el diálogo social.
En una parte de la muestra han participado cinco responsables de la sección política de los medios valencianos, que señalan en una fotografía su concepto del poder: Adolf Beltrán (eldiariocv.es), Ximo Aguar (Valencia Plaza), Alfons García (Levante EMV), Juan Carlos Ferriol (Las Provincias) y Xavier Borras (El Mundo Comunidad Valenciana).
El Muvim, centro que sufrió la censura del PP hace no demasiado tiempo, propone una “arriesgada” muestra, tanto por la composición (mezcla retratos y fotografías de diferentes épocas sin armonía estética) como por el contenido. En 2011, su director Romà de la Calle dimitió porque la Diputación prohibió varias imágenes que reflejaban la trama Gürtel en sus paredes.
Al margen de los ostentosos mandatarios africanos, la muestra la componen dos imágenes de Franco de distintos artistas, cuadros de Felipe V, imágenes de Francisco Camps y Rita Barberá, una instantánea de Donald Trump con magnates chinos, monedas del “rey memo” de España y con un homenaje especial a José Antonio Perelló, presidente de la Diputación de Valencia a principios de los setenta.