El empresario Augusto César Tauroni, en prisión condenado por el robo de ayudas de la Generalitat al tercer mundo, ha rectificado y no declarará ante el juez para confesar la comisión de varios delitos en el marco de la investigación por el caso Cooperación.
Tauroni, cabeza visible de la trama junto al exconseller Rafael Blasco, también en la cárcel de Picassent por el mismo asunto, pidió declarar ante la juez que investiga el caso. Su objetivo, según fuentes judiciales, era pactar una rebaja de penas con la Fiscalía a cambio de una confesión.
Finamente, ha rectificado. Según Levante-EMV, los imputados por el caso -entre ellos, Blasco- no quieren devolver el dinero sustraido a las arcas públicas. El acuerdo barajado por la Fiscalía exigía, además de la aceptación de los delitos, la devolución del dinero esquilmado a las arcas públicas, más de tres millones de euros.
La Generalitat, personada en el proceso para recuperar el dinero, no apoyará ningún acuerdo que no implique su devolución aunque si está dispuesto a pactar penas que eviten la entrada de los imputados en prisión a cambio de la aceptación de los hechos.
Blasco y Tauroni fueron condenados a seis años y medio y seis de prisión, respectivamente, por malversación de caudales públicos, prevaricación o falsedad documental. La Fundación que controlaban recibió 1,8 millones de euros. Dedicó casi un millón a la compra de pisos en Valencia y varias empresas vinculadas a Tauroni se quedaron otros 400.000 gracias a facturas por trabajos inexistentes. De momento, solo han pagado 150 de los 1,7 millones de euros robados.
Esa condena fue por la pieza número 1 del caso. Las 2 y 3, actualmente en investigación, se centran en las subvenciones supuestamente irregulares de la conselleria dirigida por Blasco a varias ONG entre 2009 y 2011 y el robo de fondos para la construcción de un hospital en Haití. Entre ambas causas hay 35 imputados.