La posible indemnización al Grupo Boluda como consecuencia del anunciado proyecto de traslado de la terminal de cruceros de su actual ubicación en la ampliación norte al muelle que gestiona Unión Naval de Valencia, los antiguos astilleros del Grupo Boluda (sociedad del presidente del lobby empresarial AVE, Vicente Boluda) ha quedado temporalmente aparcada.
Aunque se trata de uno de los principales escollos para que salga adelante la infraestructura, el tema no se ha tratado este lunes en la reunión del Comité Asesor del Puerto de València a la que han asistido el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, y el alcalde de València, Joan Ribó, acompañado del concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià.
Así lo han asegurado fuentes de ambas instituciones a eldiario.es. Y es que, esa posible compensación sería muy cuestionable puesto carece de uso desde 2012 y según la ley de 2/2011 de puertos, las concesiones caducan por “la falta de actividad o de prestación de servicio, durante el período de seis meses, en el caso de autorizaciones, y de doce meses en el caso de concesiones”.
Como informó este diario, el puerto de Valencia ya pagó un rescate de 1,17 millones de euros a Unión Naval de Valencia por la concesión de la Escuela de Aprendices, que había cerrado seis años antes. En esas dependencias, el anterior presidente de la APV, Alberto Aznar, instaló las nuevas oficinas oficinas del recinto portuario. Esta indemnización ya fue motivo de críticas y de una denuncia de Compromís.
Así pues, dejando este aspecto temporalmente de lado, en el encuentro entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria se ha acordado encargar estudios para determinar si el proyecto es ambientalmente viable.
En este sentido, Ribó se ha mostrado favorable al tralado de la terminal solo si no causa afecciones medioambientales a Nazaret en forma de ruidos o de contaminación del aire y si se hace un estudio patrimonial para salvaguardar potenciales inmuebles que sean de relevancia (se encargará a la cátedra Demetrio Ribes).
Además se encargará un estudio para adaptar la movilidad para la llegada de turistas (Ayuntamiento, FGV, Marina, y puerto). Ribó ha considerado además importante que la futura línea 10 (antigua T2) de FGV conecte Nazaret con el Canyamelar pasando por la Marina y la estación de cruceros.
También se ha aprobado la elaboración de un estudio de la dinámica de costas para tener garantía de que cualquier obra en el interior del puerto no afectará las playas del Sur de València (el Saler).
Por otra parte, se ha avanzado en los trámites para la consecución del parque de Desembocadura y del espacio deportivo que albergará la zona (ciudad deportiva del Levante U. D.) y se ha tratado la solicitud de ayudas para recuperar L'Escala Re'al del Port y declararla Bien de Interés Cultural (BIC).
Tras la reunión, todas las partes han destacado el clima de entendimiento con el que se han tratado los diversos temas.