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La Inspección detecta el borrado de archivos sensibles en Ribera Salud a 15 días de la vuelta a la gestión pública

La Dirección General de la Alta Inspección Sanitaria ha detectado el borrado de documentos en archivos sensibles de Ribera Salud después de una denuncia interna. Los hechos, que ya se están investigando y son de extrema gravedad, se producen a 15 días de que la Conselleria de Sanidad recupere el control de la gestión tras veinte años de privatización en el área de la Ribera (Valencia).

Fuentes del sindicato médico Simap han confirmado que también han recibido quejas de trabajadores sobre el borrado y la desaparición de documentos. Las mismas fuentes aseguran que los empleados pusieron en conocimiento del comisionado lo que estaba pasando, sobre todo desaparición de expedientes y datos clínicos de pacientes. Además, los ordenadores llevan bloqueándose cuatro días.

Según ha podido saber eldiario.es, el comisionado de Sanidad con la concesionaria -el departamento que debe velar por el buen funcionamiento del concierto- ha recibido varias denuncias de personal de Ribera Salud que han alertado del borrado de documentos sensibles en los últimos tres días. Nada más recibir este aviso la Inspección se ha personado ayer jueves día 15 y hoy día 16 en las oficinas de Ribera Salud para realizar una investigación y ha confirmado la desaparición de archivos.

Desde Ribera Salud han negado que hayan recibido una acta de inspección y aseguran que el traspaso de datos a la gestión pública se está realizando con la supervisión de abogados y de la Agencia de Protección de Datos.

Entre la documentación que no consta en los expedientes que debe recuperar la gestión pública en dos semanas se encuentran archivos de Farmacia, Calidad -listas de espera- y pacientes, en este último caso, datos personales y clínicos que podrían vulnerar la Ley de Protección de Datos y que son especialmente sensibles al tratarse de historiales médicos.

Ante la llegada de los inspectores, personal de Ribera Salud habría explicado que la carpeta borrada se habría redireccionado y que lo habría hecho personal informático de la filial de Ribera Salud B2B, la sociedad que fue investigada por la justicia por el presunto cobro de comisiones ilegales. El proceso se archivó al entender que las relaciones entre la concesionaria y los proveedores eran entre agentes privados.

Los inspectores han abierto una investigación porque una vez borrados y vueltos a recuperar estos archivos de Farmacia es imposible saber -en pocas horas- si toda la información y documentación sensible sigue intacta o ha desaparecido pues que en los archivos hay datos desde el año 1999. Se han echado en falta datos personales y clínicos de los pacientes, así como sus tratamientos y trámites de estos.

Los elementos borrados son clave para la entrada de la gestión pública, porque es información de pacientes, listas de espera o tramitación y expedición de medicamentos. De hecho, es fundamental para el buen funcionamiento de la atención sanitaria a partir de el día 1 de abril que la propia concesionaria -y partidos como el PP- aseguran que será “caótica”.

De momento, los inspectores siguen recabando información en unas fechas más que complicada -son Fallas y el lunes 19 es fiesta en la Comunidad Valenciana-. El martes las denuncias y las pesquisas realizadas por los inspectores podrían trasladarse a la Abogacía de la Generalitat para evaluar la situación.

La empresa avisa a los trabajadores

A las 15:29 de este viernes la gerencia ha enviado un comunicado a todos los empleados de Ribera Salud en el que intenta quitar hierro a la desaparición de documentos. “El traslado de dicha información lo están realizando los actuales propietarios de las carpetas y las personas o equipos que actualmente tienen acceso a dicha información. Es decir, no se está moviendo esa información de forma centralizada, sino que cada usuario de la información es quien la cambia”.

“No se ha eliminado ninguna información ni eliminando ningún archivo ni carpeta corporativa” y “en algunos casos puntuales se está trasladando a otro servidor determinada información mercantil que la empresa debe conservar por imperativo legal”, han explicado.