Ya son casi quince días los que toda la población valenciana, y española, permanece confinada en su casa debido al COVID-19, tras ser decretado el estado de alarma el pasado 14 de marzo.
El coronavirus, un virus con origen en China que se ha expandido mundialmente produciendo una pandemia sin parangón, está provocando las pérdidas de los más débiles y contagios de la población general en masa, a lo que las autoridades sanitarias actualizan nuevas medidas casi diariamente.
Ante tal aluvión de contagios todos los hospitales de la capital valenciana se han visto colapsados, por ello IVI Valencia ha decidido ceder parte de su material a los centros Doctor Peset y Arnau de Vilanova.
“En estos momentos es fundamental actuar con rapidez, por eso hemos decidido donar esta misma semana todo el material posible a dos hospitales de nuestra ciudad” afirma el profesor José Remohí, presidente y cofundador de IVI.
Además, Remohí apunta que “la situación actual es inédita, en estos momentos es cuando el ser humano más ha de mostrar su solidaridad y compromiso. Creo que la mayor parte de la sociedad valenciana, y española, está mostrando mucho criterio a la hora de afrontar esta situación, pero una mención más que especial merece la Sanidad Pública por su heroica labor. Sin su aportación estaríamos hablando de otro escenario. Sanidad Pública y privada, sin distinción, todos estamos juntos en esta lucha”.
Cuatro respiradores, monitores, material desechable como tubuladuras, filtros para los respiradores, batas, calzas y gorros fueron enviados ayer mismo al hospital Dr. Peset, así como una partida de batas de protección aséptica de sala blanca fueron llevadas al hospital Arnau de Vilanova el pasado miércoles.
Esto en la ciudad de Valencia, pero el resto de clínicas IVI, a nivel nacional, están abasteciendo los hospitales de sus respectivas ciudades con todo el material del que disponen.
“El fin último de un médico es salvar vidas, en IVI ayudamos a crearlas, pero con esta iniciativa, con todas estas donaciones, nuestro objetivo es mantener la vida, mantener la esperanza en la medida de lo posible”, concluye Remohí.