Beniatjar con 207 habitantes y Bufali con 156 han sido los municipios de la comarca de la Vall d'Albaida claves para decidir el gobierno de la Diputación de València para los próximos cuatro años. Y es que de ellos ha dependido que el diputado por el partido judicial de Ontinyent fuera del PP, que proporcionaría una mayoría de la derecha, o de La Vall Ens Uneix, que podría hacer decantar la balanza hacia un gobierno de izquierdas, convirtiéndola en la única de las tres diputaciones valencianas que no presidirá el PP.
La misma noche electoral la Diputación de València daba este diputado a La Vall Ens Uneix, la formación liderada por Jorge Rodríguez, alcalde de Ontinyent, pero la mañana de lunes, en base a los datos ofrecidos por el Ministerio del Interior, el diputado iba a parar al PP. Ante esta situación, Ens Uneix presentó una reclamación ante la Junta Electoral de Zona de Ontinyent señalando un error en la forma de contabilizar los votos aplicando la Ley Electoral para municipios de menos de 250 habitantes, y explicando que en las anteriores elecciones se contabilizó de forma correcta el escrutinio y se le adjudicó el diputado. Posteriormente el Ministerio del Interior rectificó y devolvió el diputado a la formación.
Con este escenario, la distribución del ente provincial queda con una derecha conformada por 13 diputados del PP y 2 de Vox, y una izquierda con 12 diputados del PSPV y 3 de Compromís, y el escaño de Ens Uneix que decantará la balanza, siendo proclives a pactar con la izquierda. El nombre que ya se pone sobre la mesa para relevar a Toni Gaspar al frente de la Diputació de València es el del vicepresidente, secretario general provincial del PSPV, y alcalde de Mislata (donde ha cosechado una de las mayorías absolutas socialistas del cinturón rojo de València), Carlos Fernández Bielsa.
El cómputo decisivo
La LOREG (Ley Orgánica de Régimen Electoral General) marca una reglamentación específica de los procesos electorales en los municipios de menos de 250 habitantes y para las cinco actas de concejal los partidos pueden presentar de uno a cinco candidatos que se votan individualmente; en el caso de La Vall Ens Uneix, presentó los cinco candidatos tanto en Bufali como Beniatjar. En Bufali Ens Uneix ganó de forma aplastante y tendrá los cinco regidores, mientras PP y PSPV que solo presentaron un candidato cada uno han quedado fuera. En Beniatjar también presentó cinco candidatos, mientras Compromís presentó cuatro, el PP tres y el PSPV uno; aquí también ganó Ens Uneix, que ha obtenido dos ediles, dos también Compromís y uno el PSPV, mientras el PP quedó fuera.
No obstante, la LOREG, en su artículo 205.2 afirma que para estos municipios de menos de 250 habitantes “el número de votos a tener en cuenta por cada candidatura se obtiene dividiendo la suma de los votos obtenidos por cada uno de sus componentes entre el número de candidatos que formaban la correspondiente lista hasta un máximo de cuatro”. Y aquí es dónde ha radicado el problema, porque mientras Ens Uneix —y la Diputación el domingo por la noche— ha computado los votos dividiendo el total en cada municipio por los cuatro que marca la ley como máximo, el Ministerio del Interior los ha dividido por cinco, el total de la candidatura sin aplicar el límite legal.
Por todo esto había una diferencia de 33 votos en el cómputo de ambos municipios: el Ministerio contaba así 49 votos en Bufali y 76 en Beniatjar, mientras Ens Uneix elevaba las cifras para tener un menor coeficiente a 62 y 96 respectivamente, es decir 13 votos más en Bufali y 20 en Beniatjar. Con todo el recuento del cómputo global de los 17 municipios del partido judicial de Ontinyent es de 11.097 votos para el PP (aquí no hay divergencia), mientras que para Ens Uneix según el Ministerio del Interior bajaba a los 11.080, y por tanto el diputado era para el PP, pero este mismo partido alegó que son 11.113, manteniendo así el escaño, que a la postre ha sido el resultado definitivo.