Jaouad Tougane es un atleta marroquí (Marrakech, 1992) que en 2018 se convirtió en campeón autonómico de Maratón en el prestigioso maratón de Valencia corriendo para los colores del Playas de Castellón. Tougane, que llegó a España siendo un niño y se estableció en Guadalajara a los 12 años, tiene una marca de 2 horas, 13 minutos y 35 segundos en maratón y de 13 minutos, 16 segundos y 12 centésimas en la prueba de 5.000 metros, en la que se quedó a las puertas de representar al país norteafricano en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro de 2016 -no acudió a la cita al renunciar él-.
Sin embargo, Tougane no es noticia por sus éxitos deportivos. Esta misma semana el deportista marroquí ha sido detenido por varios hurtos en un centro comercial de Valencia, y ya acumula cerca de una veintena de arrestos por varios delitos en los últimos meses. El joven atleta reincidió ese mismo día, al poco de salir de los juzgados con el auto de libertad firmado por el juez de guardia cuando, tal y como relataba el diario Las Provincias, trato de escapar con la mochila donde llevaba los efectos que había sustraído anteriormente (dos depiladoras y una cafetera valoradas en más de 400 euros).
Esta vez, Tougane tuvo que pasar la noche en el calabozo antes de volver a ser juzgado. La jueza eximió al deportista de cumplir la pena de tres meses de prisión por un delito de hurto a condición de que Tougane no vuelva a delinquir en un plazo de tres años; la prohibición de presentarse en el centro comercial en el que cometió los hurtos durante ese mismo período; y la obligación de someterse a un tratamiento de desintoxicación para toxicómanos.
Y es que la historia se repite. El atleta marroquí ya fue detenido el pasado mes de julio en dos ocasiones por protagonizar cuatro hechos delictivos, por los que fue juzgado. En concreto, entonces se le imputaba el robo del bolso a una mujer; la extracción de billetes de una caja registradora; el hurto de una depiladora en un centro comercial y el robo en estas mismas dependencias por el que fue sorprendido por varios agentes de la policía.
A raíz de conocerse estos hechos, su club, el Playas de Castellón, decidió darle la baja asegurando que esta conducta es “completamente inapropiada y que va en contra de los valores del club y de la propia justicia”.
Jaouad, que vive en la calle, acumula cerca de una veintena de arrestos por los delitos de hurto, robo con violencia, estafa, resistencia y por infracción de la Ley de Extranjería y todavía tiene diversos juicios pendientes.