Una jornada aborda en la Universitat Politècnica el uso de la inteligencia artificial en la gestión eficiente y el consumo sostenible

La jornada AI4Green: Inteligencia Artificial para impulsar la Economía Circular, celebrada en el Salón de Actos de la ETSINF (Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática) de la Universitat Politècnica de València, ha reunido a investigadores, empresas, instituciones y agentes del conocimiento para abordar cómo la Inteligencia Artificial (IA) puede acelerar la transición hacia modelos productivos y de consumo más sostenibles. El evento, organizado por ValgrAI y la Cámara de Comercio de Valencia, ha mostrado experiencias punteras y generado un espacio de reflexión conjunta sobre el papel de la IA en la construcción de una economía circular y climáticamente neutra.
La jornada se enmarca en un momento clave, en el que Europa impulsa marcos normativos ambiciosos como el Pacto Verde Europeo, la Ley del Clima o la normativa contra el greenwashing (Green Claims). En este contexto, la inteligencia artificial se presenta como una tecnología estratégica para optimizar recursos, reducir emisiones, rediseñar procesos y contribuir a la sostenibilidad del planeta.
La Directora Gerente de ValgrAI, Ana Cidad y Rafael Mossi, Director Aérea de Competitividad de Cámara València, fueron los encargados de dar la bienvenida y ofrecer una visión global de la conexión entre la Inteligencia artificial y la economía circular.
La primera intervención corrió a cargo de Alberto Rodrigo de la Unidad de Proyectos Europeos de Cámara de València que explicó el proyecto europeo AI4GREEN (Erasmus+ KA220-VET), orientado a acercar los conceptos de inteligencia artificial y economía circular a las pequeñas y medianas empresas. Rodrigo señaló que el proyecto ha identificado un gran interés entre las pymes europeas por formarse en estos ámbitos, aunque también dificultades como la falta de personal capacitado o la escasa comprensión de los beneficios de estas tecnologías.
Ana Belén Ruescas, investigadora del Image Processing Laboratory (IPL) de la Universitat de València, quien compartió su trabajo sobre la aplicación de técnicas avanzadas de IA en el ámbito de la sostenibilidad ambiental y el análisis del sistema terrestre.
Ruescas explicó cómo la inteligencia artificial permite construir modelos híbridos, combinando datos empíricos y físicos, que facilitan la detección de anomalías climáticas, la predicción de eventos extremos y la evaluación del impacto de políticas ambientales. Además, destacó su potencial para optimizar la gestión de recursos como el agua o la energía, mejorar la planificación agrícola, y ofrecer simulaciones más precisas sobre la evolución de los ecosistemas.
“La IA nos ofrece una herramienta potente para modelizar fenómenos complejos como el cambio climático, pero también nos plantea desafíos éticos importantes. La calidad de los datos, la trazabilidad de los algoritmos y la equidad en su aplicación son elementos clave para que esta tecnología contribuya realmente a la sostenibilidad”, afirmó.
En su intervención, también presentó ejemplos prácticos como el uso de redes neuronales para cuantificar emisiones de carbono o la predicción de la calidad del aire, subrayando que “entender es más difícil que ajustar”, y que el verdadero valor está en explicar los modelos y hacerlos comprensibles para la acción.
Por su parte, Héctor Calvete, agente de Innovación de ValgrAI, durante su charla abordó el papel dual de la inteligencia artificial en relación con la economía circular, destacando tanto sus beneficios como sus posibles riesgos. Por un lado, la IA se presenta como una herramienta clave para optimizar el uso de recursos, mejorar la eficiencia energética, reducir residuos y tomar decisiones más informadas en ámbitos como la movilidad, la logística o la gestión ambiental. Por otro lado, se alertó sobre el elevado consumo energético de ciertos modelos, la generación de residuos electrónicos y la posibilidad de acentuar desigualdades si no se gestiona de forma ética y sostenible. En este sentido, la reflexión giró en torno a cómo hacer compatible el desarrollo tecnológico con los principios de la sostenibilidad.
ValgrAI, como ecosistema de investigación e innovación en inteligencia, en la actualidad, está desarrollando diversos proyectos que demuestran el potencial de la IA para avanzar hacia una economía circular. Entre ellos destacan iniciativas como RECICLAI360, una app basada en visión artificial para mejorar la separación de residuos; SimFleet, que optimiza el transporte urbano mediante simulaciones inteligentes; o USMILE y ThinkingEarth, que aplican IA para modelar el sistema terrestre y mejorar la predicción del cambio climático. Estos proyectos muestran cómo la inteligencia artificial, bien aplicada, puede ser una aliada poderosa para afrontar los retos ambientales y construir un futuro más sostenible.
Casos de éxito: Hidraqua y Devera
Entre las experiencias empresariales destacadas, Hidraqua, empresa gestora del ciclo integral del agua en la Comunitat Valenciana, compartió su enfoque de sostenibilidad basada en datos e inteligencia artificial. La compañía mostró cómo la digitalización de infraestructuras y procesos les permite realizar una gestión predictiva y eficiente de los recursos hídricos, fundamental en un contexto de creciente escasez y estrés hídrico.
La Directora de Transformación de Hidraqua, Cristina Baixauli, explicó cómo utilizan modelos predictivos para anticipar el comportamiento de redes de abastecimiento, detectar fugas, optimizar consumos y reducir pérdidas de agua y energía. También subrayó el papel de la IA en la toma de decisiones estratégicas, gracias al análisis avanzado de datos ambientales y operativos, contribuyendo así al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en particular el ODS 6 sobre agua limpia y saneamiento.
Asimismo, destacó su colaboración con centros de investigación y universidades para el desarrollo de soluciones innovadoras que integran IA, sensores inteligentes e IoT, en línea con su compromiso con la economía circular, la resiliencia hídrica y la neutralidad climática.
El evento contó también con la participación de la starup Devera, que presentó su solución tecnológica de análisis automatizado del ciclo de vida de productos, impulsado por IA. Su sistema permite calcular de forma rápida y precisa la huella de carbono de cada producto, facilitando a marcas y comercios electrónicos la toma de decisiones sostenibles, el cumplimiento normativo y la generación de confianza con sus clientes. Esta herramienta se perfila como una aliada clave en el cumplimiento de la normativa europea sobre sostenibilidad y transparencia en el etiquetado ambiental.
Formación, innovación y colaboración para una IA con propósito
ValgrAI reafirmó su compromiso con una inteligencia artificial orientada al bien común, poniendo a disposición del ecosistema formativo valenciano programas como las microcredenciales en IA y territorios sostenibles, cuya próxima edición comienza en mayo de 2025, y fomentando la colaboración con empresas, instituciones y centros educativos.
La jornada AI4Green ha puesto de relieve que la convergencia entre tecnología y sostenibilidad no solo es posible, sino necesaria. La inteligencia artificial, aplicada con visión crítica y responsabilidad, puede convertirse en una herramienta poderosa para repensar el futuro, transformar modelos productivos y empoderar a las organizaciones para actuar con mayor eficiencia y menor impacto ambiental.
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