El último brigadista internacional vivo ha fallecido a los 101 años. Josep Almudéver Mateu (1919-2021) nació en Marsella (Francia) pero su familia residía en Alcàsser. Distinguido por la Generalitat Valenciana en el marco de los premis 9 d'Octubre hace un lustro, a los que Almudéver asistió enarbolando la bandera tricolor, poseía la doble nacionalidad española y francesa.
Con el estallido de la Guerra Civil tras el golpe de Estado franquista, el ilustre valenciano centenario estuvo destinado en el frente de Aragón, donde resultó herido. Con su pasaporte francés, ingresó en las Brigadas Internacionales hasta la desmovilización de los combatientes extranjeros a favor de la República. En 1938, estando refugiado en Marsella, volvió a combatir en España y, con la derrota, intentó huir sin éxito a través del puerto de Alicante.
En un itinerario vital compartido con miles de republicanos al inicio de la represión franquista de posguerra, Almudéver fue internado en el campo de Albatera, de donde fue trasladado al de Portaceli, para luego ingresar en la prisión Modelo de Valencia. Condenado a muerte, su sentencia fue conmutada por 12 años de prisión. “Era un sitio criminal. Allí se moría de hambre, de estreñimiento, de todo”, rememoraba su paso por los campos en una entrevista con este diario.
En 1942, el hombre fue liberado y se casó con Carmen Ballester, oriunda de Silla. Enrolado en la Agrupación Guerrillera de Levante, de la que actuó de enlace, se vio obligado a cruzar de nuevo los Pirineos hasta el exilio francés. Con la prohibición de entrar en España, no pudo volver a España hasta 1965.
La vida de Almudéver fue retratada en el documental El último brigadista, producido por Three Roots Media. La Generalitat Valenciana homenajeó al republicano con la distinción honorífica de embajador “como testigo excepcional de nuestra historia y como memoria viva de la lucha por la libertad”, reza el decreto. Almudéver ha fallecido a los 101 años en en Francia. Se va el último brigadista.