Juan Cotino inyectó dos millones en la televisión de los obispos y nombró a su actual vicepresidente
El exvicepresidente de la Generalitat y exdirector de la policía nacional con José María Aznar, Juan Cotino, siempre ha estado interesado en los medios de comunicación. En la actualidad, apadrina un programa de debate juvenil en la televisión regional La 8 Mediterráneo llamado 'Última Ronda' y ha estado tradicionalmente muy vinculado a los medios de la Iglesia, aunque en la sombra.
Un informe de la Guardia Civil incluido en el sumario del caso Erial, que investiga los negocios y las mordidas del exministro Eduardo Zaplana pagados por la familia de Juan Cotino, ha revelado que la presencia del político conservador en los medios de comunicación era más que una sombra. La Unidad Central Operativa (UCO) concluye que Juan Cotino y su sobrino Vicente -financiador del PP valenciano- son propietarios al 99 % de la empresa Shandwick AGR Comunicación SL, a su vez accionista de Trece (la antigua 13TV), la televisión de la Conferencia Episcopal, según ha adelantado el semanario El Temps.
Los Cotino compraron el 99% de Shandwick AGR Comunicación SL a través de su empresa Alquería Dolores, en la que Juan Cotino tenía el 60% de la propiedad. Cotino y su familia, mientras el político era miembro del Gobierno de Francisco Camps, realizaron una ampliación de capital en Shandwick AGR Comunicación SL de dos millones de euros y nombraron al abogado valenciano y expresidente de Bancaja José María Mas Millet como su representante en el consejo de administración.
Según ha explicado Mas Millet a eldiario.es, los dos millones de euros inyectados en la sociedad accionista de 13 TV le permitieron a la sociedad de Juan Cotino nombrar al abogado valenciano consejero delegado de la cadena. Mas Millet, que ahora es vicepresidente de la televisión de los obispos, matiza que en esta empresa ejerce de “representante” y que no tiene ninguna propiedad.
La inyección de los dos millones se realizó desde Alquería Dolores a Shandwick AGR Comunicación SL, que a su vez inyectó el dinero en la televisión de la Iglesia.
La pista luxemburguesa
La Guardia Civil explica en el informe incluido en el sumario del caso Erial que Alquería Dolores “a partir de 2010 realiza operaciones de entradas y salidas de divisas a distintos países, declaradas como invisibles”. La OCU califica como “invisibles” aquellas “operaciones relacionadas con la prestación de servicios, inversiones financieras o en el capital de sociedades y actividad similar”.
Y prosigue la UCO: “Entre los países que aparecen relacionados cabe destacar Luxemburgo, por el número de operaciones que realiza Alquería Dolores y dada la incidencia de este país en los hechos que se investigan en la presente causa”.