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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Juan Francisco García, entre el poder, el baloncesto y el agua

Habitual del pabellón de la Font de Sant Lluís, la Fonteta, donde juega el Valencia Basket, nunca ha escondido su preferencia por el Estudiantes, club que llegaría a presidir en momentos críticos que lo situaron al borde del descenso. El abogado madrileño Juan Francisco García fue uno de los colaboradores más estrechos de Eduardo Zaplana en el Palau de la Generalitat Valenciana, donde ejerció de jefe de gabinete y tuvo un papel relevante en la puesta en marcha de la política de grandes proyectos

Este martes, poco después de la detención de Zaplana, ha sido detenido en Barcelona, ciudad a la que había acudido a participar en la asamblea de la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB), en la que era uno de los tres candidatos a la presidencia. Agentes de la UCO acudieron a detenerlo a su domicilio en Valencia y, al comprobar que no estaba, la Guardia Civil optó por hacerlo en Barcelona. La ACB lo ha descartado al conocerse la noticia.

A pocos sorprende la vinculación de Juan Francisco García con el expresidente valenciano y exministro de Trabajo. La complicidad entre ambos era tal en sus tiempos de poder en Valencia que Zaplana intentó en 2002 ponerlo al frente de Aguas de Valencia, la adjudicataria del suministro a la ciudad de Valencia.

Zaplana intervino para relevar de la dirección de la empresa al entonces consejero delegado, Aurelio Hernández, un político del PP que fue alcalde de Càrcer y a quien repescaría después Francisco Camps. Intentó sin éxito, colocar al frente de la empresa a su exjefe de gabinete.

Aprovechando la guerra por el control de Aguas de Valencia entre el grupo francés Bouygues y un grupo de accionistas valencianos apoyado por el Banco de Valencia, que acabarían ganado estos últimos, Zaplana tanteó la posibilidad de fusionar la empresa valenciana con el Canal de Isabel II, que el entonces presidente madrileño Alberto Ruiz Gallardón pretendió privatizar, aunque la maniobra quedó frustrada. Pretendía crear una compañía capaz de competir con el gigante del sector, el grupo Aguas de Barcelona.

El asalto a la privatización de la empresa madrileña mediante la entrada en la compañía valenciana de capital de Florentino Pérez no llegó a producirse, pero la proximidad de Zaplana a las empresas del agua persistió. Una grabación del caso Lezo ha revelado prescisamente sospechosas conversaciones de Zaplana con Ignacio González sobre el Canal de Isabel II.

Juan Francisco García, que montó inicialmente una consultoría, ocupó puesto de consejero en la concesionaria de autopistas Aumar y estuvo en Acesa. El nombre de García se vinculó recientemente a la empresa valenciana Tecvasa, socia del Canal de Isabel II en la compra con 70 millones de dólares de dinero público de la empresa Inassa a través de Canal Extensia, cuyo fin era gestionar el servicio público de aguas en Latinoamérica. El juez Eloy Velasco imputó por esta operación al director general de Tecvasa, Salvador Cardona Aucejo.