La huelga de los abogados del turno de oficio del caso Emarsa está empezando a generar las primeras consecuencias sobre el transcurso de la vista oral, que dura ya siete meses y que todavía finalizará a mediados de diciembre. El juicio ha tenido que paralizarse durante una hora ante la incomparecencia de algunos de los letrados de los principales abogados. El presidente del tribunal ha querido evitar una situación de indefensión que podría generar más de un problema serio al proceso.
La huelga de los letrados de oficio, quienes reclaman más medios que los 3.700 euros que cobrarán por la asistencia en todo el proceso, ya dejó ayer lunes sin declarar a tres de los testigos que habían solicitado su propios clientes. Esta mañana no han designado al representante que debía acudir en nombre de los demás, una especie de “servicio mínimos”, como asegura el abogado de Esteban Cuesta, exgerente de Emarsa y uno de los principales acusados.
En una vista oral son los letrados de las partes los únicos obligados a acudir a todas las sesiones. La comparecencia de los acusados no es necesaria excepto el día de la declaración. Por eso, la incomparecencia de los abogados es tan grave y ha molestado tanto al presidente de la sala, que esta mañana ha mandado llamar a los abogados en huelga.