El juzgado número 2 de Paterna se hará cargo de la investigación de las víctimas del franquismo encontradas en la Fosa 113 del cementerio de esta localidad del área metropolitana de Valencia. Tras la comparecencia de la diputada provincial de Memoria Histórica, Rosa Pérez (Esquerra Unida), en el juzgado, la titular ha decidido abrir diligencias por los fusilamientos al concluir la Guerra Civil.
La Policía Nacional y el Instituto de Medicina Legal tutelarán la exhumación de los cuerpos que está llevando a cabo el equipo de ArqueoAntro, subvencionado por la Diputación de Valencia. Esto significa que se va a efectuar una identificación cadáver por cadáver, sin romper la cadena de custodia, para proceder después a su identificación, cuestión que asumirá el Estado. Se trata de la primera vez que un juzgado español se hace cargo de una exhumación de víctimas del franquismo y su identificación.
Durante la mañana del jueves y tras un decepcionante resultado en la excavación de la fosa 82, los antropólogos responsables de la investigación, encabezados por Miguel Mezquida, encontraron 12 cuerpos de los 60 que puede haber enterrados. Los técnicos y la diputada avisaron a la Policía Nacional y como esta rehusó acudir, fueron directamente al juzgado de Paterna a dejar constancia del hallazgo. Llegada la primera hora de la tarde, la juez resolvió judicializar las exhumaciones de la Fosa 113 y enviar a los agentes y al médico forense al cementerio.
Para la diputada de Esquerra Unida esto marca un antes y un después y espera que siente base para judicializar otras exhumaciones. “Estamos muy contentos con la decisión, ya que esto significa que el trato a las víctimas de la dictadura se equipara al de cualquier otra víctima con su proceso judicial correspondiente”, ha celebrado Pérez Garijo.
La investigación comenzó hace unos meses por iniciativa de Santi Vallés, lingüista y escritor que constituyó la Asociación de Familiares de las Víctimas de la Fosa 113 del Cementerio de Paterna para encontrar a su tío. Vallés trató de investigar por su cuenta los registros de los cementerios, basándose en las pesquisas del historiador Vicent Gabarda. Finalmente, constituida la asociación, contactó con el equipo de Miguel Mezquida y con las ayudas de Memoria Histórica pudieron costear parte del proyecto.
Los familiares, según han indicado los técnicos, están emocionados con el hecho de que al fin se puedan investigar los crímenes que llevaron a sus parientes a la fosa. Al estar judicializada la investigación, se garantiza que los hallazgos pueden ser usados como prueba en futuros procesos de reclamación en otras instancias.