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El Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi, en la comarca de La Marina Baixa, ha aprobado la suspensión de la tramitación de nuevas licencias para viviendas de uso turístico durante dos años, así como iniciar la elaboración de una ordenanza para su regularización, con el propósito de “perseguir” aquellas viviendas que no estén declaradas o incumplan “las normas básicas de convivencia”.
El concejal portavoz del gobierno municipal, Toni Such, ha argumentado, tras el pleno de agosto celebrado este viernes, que esta decisión viene motivada por “la proliferación en los últimos años de solicitudes al Ayuntamiento para destinar viviendas residenciales al uso turístico”, según ha indicado el consistorio en un comunicado.
Según recogen los informes técnicos, se presentaron 61 solicitudes en 2021, 145 en 2022, 230 en 2023 y 237 en 2024 hasta el momento. Además, el número de viviendas dadas de alta en el auto-registro de viviendas turísticas de la Conselleria, a fecha actual, es de 1.764 viviendas, aproximadamente.
Ahora, con la nueva ordenanza reguladora de viviendas de uso turístico, el Ayuntamiento pretende garantizar que las viviendas destinadas a tal fin “cumplen con una serie de garantías y condiciones mínimas que permitan su correcta utilización como ubicación, servicios de la zona, así como su integración y convivencia vecinal”.
En este sentido, el edil ha precisado que con esta medida tratan de “poner coto” a las “reticencias vecinales” a la implantación de viviendas destinas a uso turístico en “ciertas localizaciones” del municipio, las “quejas recibidas” por la falta de inspección, la detección de viviendas turísticas irregulares y las “molestias en edificios comunitarios que se han ido acrecentando a lo largo de los años”.
Por tanto, ha insistido, “resulta necesaria una nueva regulación municipal que tenga como objetivo principal la determinación de las zonas y tipología de viviendas donde se considere oportuno y adecuado la habilitación de viviendas para uso turístico, así como todos aquellos aspectos que permitan ponderar suficientemente la idoneidad de dicho uso”.
La suspensión en la emisión de informes de compatibilidad urbanística para viviendas de uso turístico tendrá una duración máxima de dos años. Este plazo se interrumpirá, con levantamiento de la suspensión, si, transcurrido un año, no se somete a exposición pública la propuesta de regulación, precisan desde el consistorio.
Por ende, este es el plazo del que dispone el Ayuntamiento de l'Alfàs del Pi para “estudiar la situación actual” de las viviendas de uso turístico y preparar, a través de una nueva ordenanza, el marco regulador para las viviendas de uso turístico.