Los laboratorios Suez, primera empresa acreditada para detectar y cuantificar la presencia del coronavirus en las aguas residuales

Los laboratorios Labaqua de Suez España se ha convertido en los primeros en obtener el certificado de la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) para monitorizar el virus SARS CoV-2 en aguas residuales mediante técnicas rápidas PCR. La capacidad de los sistemas de vigilancia para detectar el virus en aguas residuales “ha quedado demostrada” por lo que estos sistemas son “fundamentales” para la detección precoz del virus y evitar nuevos brotes, explica en un comunicado la empresa.

La capacidad de estos sistemas de vigilancia para detectar y cuantificar la presencia del virus en las aguas residuales ha quedado demostrada, convirtiéndose en una herramienta epidemiológica fundamental de alerta temprana para identificar, de forma precoz, su presencia. El análisis rápido en laboratorio del virus por q-PCR es un pilar básico fundamentado en métodos fiables que garantizan la calidad de los resultados. Labaqua ha obtenido la acreditación por dos métodos: un método basado en el protocolo propuesto por el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, y otro método basado en referencias internacionales y donde ha intervenido el propio Suez, desarrollado bajo el marco del proyecto internacional Reveal liderado por su centro tecnológico Cetaqua y el departamento de virología acuática de la Universidad de Barcelona encabezado por el experto Albert Bosch, y que alcanza mejores límites de detección facilitando así un mejor seguimiento de las curvas de evolución del virus.

“La metodología analítica de Suez es uno de los pilares fundamentales de la red de control epidemiológico COVID-19 City Sentinel, solución que combina un plan de muestreo adaptado, análisis rápidos de RT-qPCR, filtrado y validación de datos mediante algoritmos de Inteligencia Artificial y el acceso a un completísimo observatorio digital de monitorización de la pandemia”, explican desde la empresa. Esta solución ya está implantada en varios territorios españoles para realizar un seguimiento de la evolución del virus en aguas residuales y anticipar así la aparición de posibles nuevos brotes.