Proporcionar calidad de vida y fomentar la autonomía de las personas sordas y sordo-ciegas. Con este doble objetivo el Ayuntamiento de Castellón desarrollará tras el verano un programa piloto de formación entre los funcionarios para que aprendan la lengua de signos. Policías Locales, Agentes de Movilidad Urbana (AMU) y empleados de atención al público asistirán a cursos de diferentes niveles de dificultad y sensibilización para adquirir unas nociones básicas, de manera que los conocimientos asimilados les permitan mejorar el servicio de información a los individuos con diversidad funcional auditiva.
La Asociación de Personas Sordas de Castellón (Apesocas) impartirá los talleres. Para reforzar el aprendizaje, los alumnos conocerán en una sesión previa, de algo más de una hora de duración, las pautas mínimas de comunicación. Con esa base, estarán listos para la iniciación básica, que oscilará entre las 20 y 30 horas. A partir de ahí, la exigencia dependerá del propio interés del funcionario, ya que los módulos más avanzados (mínimo 60 horas con el A1) están homologados como lengua oficial por la Unión Europea.
Según explica Apesocas en su web, “la lengua de signos cumple fielmente con todas las características formales del lenguaje humano, posee una gramática visual rica y propia. Es una lengua de cultura y depende en su evolución y desarrollo del colectivo de personas que la usan, las personas sordas, sordo-ciegas y sus familias”.
La asociación confía en que la iniciativa del ayuntamiento anime a otras instituciones tanto de la ciudad como de la provincia. “Estamos abiertos a difundir y formar a trabajadores de otras entidades”, aseguran para recordar que “hace unos cuatro años ya realizamos talleres en las dependencias dirigidas al usuario de la Subdelegación de Gobierno”.
Paralelamente a esta pionera experiencia, el consistorio impulsará junto con el colectivo Virgen del Lidón un proyecto de servicio de información, gestión y orientación sobre la comunidad de personas sordas en Castellón. Se tratará de incrementar las condiciones de vida a nivel infantil y en los ámbitos educativo, sanitario, laboral y familiar.
Así, se programarán 40 acciones informativas y gestiones a usuarios para que se sientan actores de su propia vida autónoma e independiente, mediante orientaciones para ser atendidos en su lengua natural, la lengua de los signos. Del mismo modo, se les proporcionarán las herramientas necesarias para el fomento de su autonomía personal diaria. Además, atenderá las demandas solicitadas de información de entidades, Administración Pública, profesionales, agentes sociales y personas interesadas. Por último, realizará dos acciones formativas dirigidas a la mejora de los conocimientos y uso de las TIC adaptadas a las necesidades comunicativas de las personas sordas para que se integren socialmente.