La Comunidad Valenciana tiene una nueva norma para incentivar la inversión privada en proyectos culturales, científicos y deportivos. Las Corts valencianas han aprobado este miércoles una nueva ley de Mecenazgo para subsanar las deficiencias de la normativa aprobada en el último año del PP. Los populares preveían que supondría una recaudación de cinco millones de euros.
La modificación más sonada es la que afecta al bolsillo. Los mecenas podrán desgravarse ahora hasta un 25% directamente del tramo autonómico de IRPF, que con la anterior ley era del 15%. Las áreas de desgravación son por acciones en recuperación del patrimonio cultural valenciano, en fomento del valenciano y en otros fines culturales, científicos y deportivos no profesionales. Otra de las más esperadas es la regulación administrativa del micromecenazgo o crowfunding, una herramienta que lleva años funcionando a través de plataformas digitales como Verkami. La consellería de Cultura prevé que la mayoría de aportaciones se realicen a través de esta vía, ya que se puede colaborar con pequeñas cantidades.
La desgravación será del 25% en los dos primeros ámbitos, mientras que para el tercero los proyectos deberán contar con la declaración de interés social otorgada por el Consejo Asesor de Mecenazgo, -un órgano asesor que deberá constituirse-.
El organismo tendrá 21 miembros y se encargará de evaluar las actuaciones y proyectos que quieran obtener la declaración de interés social, apoyado por una Oficina del Mecenazgo, unidad administrativa que prestará apoyo técnico y administrativo al asesor.
Se prevén además unas distinciones, con el nombre del historiador y coleccionista Pere Maria Orts i Bosch, para los mecenas más destacados anualmente, como forma de fomentar esta práctica.
La normativa aprobada este miércoles sustituye a la de 2014, que, a juzgar por las críticas del sector cultural y por la recaudación, no tuvo demasiado éxito. En 2015 se desgravaron cera de 130.000 euros por estos conceptos, lo que no apunta a una inversión demasiado alta. Las Corts valencianas la han aprobado por unanimidad, después de casi tres años desde su anuncio y han aplaudido las aportaciones de las entidades culturales.